El futbolista brasileño se pone a dieta en televisión «derrotado» por su deterioro físico
Hubo un tiempo en que cogía la pelota en el centro del campo, se iba de medio equipo rival rompiendo cinturas como churros, con un repertorio de regates y fintas excelso, y dejaba a los porteros sentados antes de hacer lo que mejor sabía: meter goles uno detrás de otro. Era, sin duda, el mejor jugador del mundo. Un martillo pilón capaz de enamorar a todo el planeta futbolístico. Uno de esos prodigios del fútbol que salen cada veinte años. Era Ronaldo Nazario da Lima, «El Fenómeno«. Hoy, «El Gordito»
El bicampeón del mundo y máximo goleador de la historia de los Mundiales está abatido. Sus problemas de peso le traen por la calle de la amargura. Es el defensa más duro al que se ha enfrentado en su vida. Y se ha cansado de él. Por eso, de una vez por todas, se ha puesto serio y le ha retado a un mano a mano. Ronaldo ha decidido perder peso. Y lo hará rememorando sus mejores tiempos sobre el 110x60. Deslumbrado por los focos y las cámaras. Pero, en esta ocasión, por los de un plató de televisión.
«Estoy muy incómodo, principalmente con la barriga»
«Tengo muchos dolores, mi calidad de vida cayó mucho, me demoro más para recuperarme de cualquier esfuerzo físico. Me siento derrotado. Un esfuerzo muy pequeño me cansa enormemente. A veces subo a la habitación y llego agotado. Estoy muy incómodo, principalmente con la barriga». Así de sincero se ha mostrado Ronaldo en el dominical «Fantástico» de la cadena brasileña Globo, donde durante tres meses seguirá una estricta dieta para bajar los 118 kilos que señala la báscula cuando se sube el astro carioca.
Ronaldo dejó el fútbol profesional hace año y medio y, desde entonces, apenas ha practicado deporte. Además, no ha dejado de beber alcohol y de fumar. Todo ello, unido a la deficiencia en la tiroides que reduce su metabolismo y le hace ganar peso con suma facilidad, se ha convertido en un cóctel molotov explosivo para su salud. El otrora crack del Real Madrid, Inter o Barcelona, entre otros clubes, confiesa que tiene «pavor a la balanza», pero acepta el desafío y lanza un mensaje esperanzador: «El deporte contribuye con la salud».
«Cuando te ataca Ronaldo parece que te ataca una manada de búfalos».
Ronaldo fue en la década de los noventa y primeros años del siglo XXI un terror para cualquier defensa a la que se enfrentara. Jorge Valdano plasmó ese temor a la perfección: «Cuando te ataca Ronaldo parece que te ataca una manada de búfalos». El exfutbolista es para muchos el mejor delantero de la historia del fútbol. Lo ganó todo a nivel individual y colectivo, excepto la Champions, que compensó con dos Campeonatos del Mundo con Brasil.
Pero las malditas lesiones de rodilla le privaron de una carrera aún más excelsa. Estuvo más de dos años en el dique seco pero volvió a lo grande. Entonces, comenzó a sufrir los problemas de tiroides que le hicieron ganar peso con facilidad. Ese fue su principio del fin. Su tendencia a engordar le fue minando físicamente hasta que en febrero del pasado año puso punto y final a su carrera. Ahora, ya retirado, intentará demostrar al mundo que es capaz de dejar obsoleto uno de sus apodos: «El gordito».
http://www.abc.es/20120924/estilo-gente/abci-ronaldo-dieta-derrotado-television-201209240509.html
Hubo un tiempo en que cogía la pelota en el centro del campo, se iba de medio equipo rival rompiendo cinturas como churros, con un repertorio de regates y fintas excelso, y dejaba a los porteros sentados antes de hacer lo que mejor sabía: meter goles uno detrás de otro. Era, sin duda, el mejor jugador del mundo. Un martillo pilón capaz de enamorar a todo el planeta futbolístico. Uno de esos prodigios del fútbol que salen cada veinte años. Era Ronaldo Nazario da Lima, «El Fenómeno«. Hoy, «El Gordito»
El bicampeón del mundo y máximo goleador de la historia de los Mundiales está abatido. Sus problemas de peso le traen por la calle de la amargura. Es el defensa más duro al que se ha enfrentado en su vida. Y se ha cansado de él. Por eso, de una vez por todas, se ha puesto serio y le ha retado a un mano a mano. Ronaldo ha decidido perder peso. Y lo hará rememorando sus mejores tiempos sobre el 110x60. Deslumbrado por los focos y las cámaras. Pero, en esta ocasión, por los de un plató de televisión.
«Estoy muy incómodo, principalmente con la barriga»
«Tengo muchos dolores, mi calidad de vida cayó mucho, me demoro más para recuperarme de cualquier esfuerzo físico. Me siento derrotado. Un esfuerzo muy pequeño me cansa enormemente. A veces subo a la habitación y llego agotado. Estoy muy incómodo, principalmente con la barriga». Así de sincero se ha mostrado Ronaldo en el dominical «Fantástico» de la cadena brasileña Globo, donde durante tres meses seguirá una estricta dieta para bajar los 118 kilos que señala la báscula cuando se sube el astro carioca.
Ronaldo dejó el fútbol profesional hace año y medio y, desde entonces, apenas ha practicado deporte. Además, no ha dejado de beber alcohol y de fumar. Todo ello, unido a la deficiencia en la tiroides que reduce su metabolismo y le hace ganar peso con suma facilidad, se ha convertido en un cóctel molotov explosivo para su salud. El otrora crack del Real Madrid, Inter o Barcelona, entre otros clubes, confiesa que tiene «pavor a la balanza», pero acepta el desafío y lanza un mensaje esperanzador: «El deporte contribuye con la salud».
«Cuando te ataca Ronaldo parece que te ataca una manada de búfalos».
Ronaldo fue en la década de los noventa y primeros años del siglo XXI un terror para cualquier defensa a la que se enfrentara. Jorge Valdano plasmó ese temor a la perfección: «Cuando te ataca Ronaldo parece que te ataca una manada de búfalos». El exfutbolista es para muchos el mejor delantero de la historia del fútbol. Lo ganó todo a nivel individual y colectivo, excepto la Champions, que compensó con dos Campeonatos del Mundo con Brasil.
Pero las malditas lesiones de rodilla le privaron de una carrera aún más excelsa. Estuvo más de dos años en el dique seco pero volvió a lo grande. Entonces, comenzó a sufrir los problemas de tiroides que le hicieron ganar peso con facilidad. Ese fue su principio del fin. Su tendencia a engordar le fue minando físicamente hasta que en febrero del pasado año puso punto y final a su carrera. Ahora, ya retirado, intentará demostrar al mundo que es capaz de dejar obsoleto uno de sus apodos: «El gordito».
http://www.abc.es/20120924/estilo-gente/abci-ronaldo-dieta-derrotado-television-201209240509.html