Tapia activa el plan B
El Málaga no está dispuesto a que se eternicen las negociaciones que mantiene abiertas. A pesar de que la parcela técnica ha alcanzado un principio de acuerdo con Manolo, Nacho, Miguel Ángel y Luque, la llegada de estos cuatro futbolistas está supeditada a que se desvinculen de sus clubes para cerrar las operaciones. No es que la dirección deportiva haya dado un ultimátum a los jugadores, pero ni el entrenador del Málaga, Antonio Tapia, ni el director deportivo del club, Ricardo Rodríguez, quieren que se aproxime la vuelta al trabajo -fijada para el 17 de julio- sin que se hayan cerrado al menos entre siete y nueve fichajes.
Por ello, el Málaga ya ha activado un plan B en caso de que no se concreten los frentes que mantiene abiertos. En el club se analizan todas las posibilidades que ofrece el mercado, en plena ebullición tras la finalización de la Eurocopa, y todos los ofrecimientos de agentes que estos días llegan a La Rosaleda. De ahí que a la agenda que manejan tanto el técnico de Baena como el director deportivo se le hayan sumado nuevos nombres para poder reaccionar en el caso de que los jugadores pretendidos no logren la carta de libertad que les exige el Málaga para rubricar los acuerdos.
Por todo ello esta semana se antoja clave para definir el segundo proyecto con el sello de Tapia. A las operaciones ya cerradas de Cuadrado, Pere Martí y Fernando, este último aún debe rubricar su relación contractual con el club, el Málaga pretende concretar entre el lunes y el viernes varias de las negociaciones que mantiene abiertas.
La llegada al Betis de Memeth Aurelio y el acuerdo cercano con Emana provocarán que la entidad verdiblanca autorice esta semana la salida de Miguel Ángel. El problema estriba en que el Betis quiere dinero o que el catalán condone parte de la deuda que tiene contraída con el club. En la misma tesitura se encuentran Manolo, Luque y Nacho, que están a la espera de que el Levante, el Granada 74 y el Getafe, respectivamente, autoricen sus salidas. En el caso de Adrián y de Diego Costa, el Málaga quiere cerrar en las próximas horas sus cesiones, aunque tanto el Deportivo de la Coruña como el Atlético de Madrid han puesto en las últimas horas trabas a las operaciones.
El principal problema con el que se está encontrado la parcela técnica es que la directiva exige que el armazón del equipo se conforme con jugadores con coste cero para las arcas del club a la espera de fichar un nueve de referencia al que iría destinada la mayor inversión económica para la próxima temporada. Ello le ha obligado a bucear el mercado de cesiones de los equipos más poderosos de Primera División (Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Atlético de Madrid y Deportivo de la Coruña) para apuntalar la plantilla.
Además, Tapia ya le ha comunicado al presidente del Málaga, Fernando Sanz, que su deseo es que la plantilla cuente con entre dos y cuatro fichas libres en el momento en el que se inicie la pretemporada. Su intención es detectar las lagunas que presente el equipo para paliarlas con los descartes que realicen los equipos de Primera. El técnico es consciente de que en estos momentos no puede competir en ese mercado y que sólo cuando los clubes más poderosos se vean en la obligación de soltar jugadores se concretarán algunas operaciones. Para ello, el Málaga ya ha mantenido contactos con varios equipos.
Esta semana también se antoja muy importante para cerrar el capítulo de bajas. Tapia y Rodríguez ya le comunicaron a Raúl Gaitán, Carpintero, Peragón y Salva que no entraban en sus esquemas para la próxima temporada. El caso más espinoso es el del delantero maño, que ya ha asegurado que no piensa abandonar el club y que tiene previsto incorporarse al trabajo el próximo 17 de julio junto a sus compañeros. Por ello, la secretaría técnica continúa trabajado para buscarle un equipo que se haga cargo de su elevada ficha (1.200.000 euros por temporada).
Por otra parte, tanto Valcarce como Sandro tienen previsto esta semana anunciar oficialmente que se retiran del fútbol para continuar ligados al club como delegado y ayudante de Ricardo Rodríguez, respectivamente.
El Málaga no está dispuesto a que se eternicen las negociaciones que mantiene abiertas. A pesar de que la parcela técnica ha alcanzado un principio de acuerdo con Manolo, Nacho, Miguel Ángel y Luque, la llegada de estos cuatro futbolistas está supeditada a que se desvinculen de sus clubes para cerrar las operaciones. No es que la dirección deportiva haya dado un ultimátum a los jugadores, pero ni el entrenador del Málaga, Antonio Tapia, ni el director deportivo del club, Ricardo Rodríguez, quieren que se aproxime la vuelta al trabajo -fijada para el 17 de julio- sin que se hayan cerrado al menos entre siete y nueve fichajes.
Por ello, el Málaga ya ha activado un plan B en caso de que no se concreten los frentes que mantiene abiertos. En el club se analizan todas las posibilidades que ofrece el mercado, en plena ebullición tras la finalización de la Eurocopa, y todos los ofrecimientos de agentes que estos días llegan a La Rosaleda. De ahí que a la agenda que manejan tanto el técnico de Baena como el director deportivo se le hayan sumado nuevos nombres para poder reaccionar en el caso de que los jugadores pretendidos no logren la carta de libertad que les exige el Málaga para rubricar los acuerdos.
Por todo ello esta semana se antoja clave para definir el segundo proyecto con el sello de Tapia. A las operaciones ya cerradas de Cuadrado, Pere Martí y Fernando, este último aún debe rubricar su relación contractual con el club, el Málaga pretende concretar entre el lunes y el viernes varias de las negociaciones que mantiene abiertas.
La llegada al Betis de Memeth Aurelio y el acuerdo cercano con Emana provocarán que la entidad verdiblanca autorice esta semana la salida de Miguel Ángel. El problema estriba en que el Betis quiere dinero o que el catalán condone parte de la deuda que tiene contraída con el club. En la misma tesitura se encuentran Manolo, Luque y Nacho, que están a la espera de que el Levante, el Granada 74 y el Getafe, respectivamente, autoricen sus salidas. En el caso de Adrián y de Diego Costa, el Málaga quiere cerrar en las próximas horas sus cesiones, aunque tanto el Deportivo de la Coruña como el Atlético de Madrid han puesto en las últimas horas trabas a las operaciones.
El principal problema con el que se está encontrado la parcela técnica es que la directiva exige que el armazón del equipo se conforme con jugadores con coste cero para las arcas del club a la espera de fichar un nueve de referencia al que iría destinada la mayor inversión económica para la próxima temporada. Ello le ha obligado a bucear el mercado de cesiones de los equipos más poderosos de Primera División (Real Madrid, Barcelona, Sevilla, Atlético de Madrid y Deportivo de la Coruña) para apuntalar la plantilla.
Además, Tapia ya le ha comunicado al presidente del Málaga, Fernando Sanz, que su deseo es que la plantilla cuente con entre dos y cuatro fichas libres en el momento en el que se inicie la pretemporada. Su intención es detectar las lagunas que presente el equipo para paliarlas con los descartes que realicen los equipos de Primera. El técnico es consciente de que en estos momentos no puede competir en ese mercado y que sólo cuando los clubes más poderosos se vean en la obligación de soltar jugadores se concretarán algunas operaciones. Para ello, el Málaga ya ha mantenido contactos con varios equipos.
Esta semana también se antoja muy importante para cerrar el capítulo de bajas. Tapia y Rodríguez ya le comunicaron a Raúl Gaitán, Carpintero, Peragón y Salva que no entraban en sus esquemas para la próxima temporada. El caso más espinoso es el del delantero maño, que ya ha asegurado que no piensa abandonar el club y que tiene previsto incorporarse al trabajo el próximo 17 de julio junto a sus compañeros. Por ello, la secretaría técnica continúa trabajado para buscarle un equipo que se haga cargo de su elevada ficha (1.200.000 euros por temporada).
Por otra parte, tanto Valcarce como Sandro tienen previsto esta semana anunciar oficialmente que se retiran del fútbol para continuar ligados al club como delegado y ayudante de Ricardo Rodríguez, respectivamente.