Van Nistelrooy, Helder y Xavi Torres ya están fuera; además tienen que regresar siete cedidos con los que no cuenta Pellegrini · Buonanotte y Camacho quieren más minutos y los canteranos tienen que foguearse lejos
La afición arde en deseos de conocer los nuevos fichajes, en disfrutar de presentaciones casi faraónicas en La Rosaleda, como las del año pasado. Pero el trabajo de esas cuatro o cinco incorporaciones que sopesa el club es nimio en comparación con la que se avecina en la operación salida. En un escenario masivo de bajas, hasta 17 jugadores podrían faltar en la plantilla de cara a la próxima temporada, casi una plantilla entera.
Algunas son ya impepinables. Las de Van Nistelrooy y Helder, que acaban contrato en algo menos de un mes, y la de Xavi Torres. El Levante ejecutó su opción de compra por él, otra cuestión es el follón en que se ha convertido el futuro del alicantino, que prefiere cambiar de aires y para ello ahora tiene que ponerse de acuerdo con los rectores del club granota. Todas las demás irán fluctuando en función de las intenciones de la entidad de Martiricos y de la voluntad de los jugadores.
El técnico, Manuel Pellegrini, tiene claro que no hay hueco para los múltiples cedidos que tienen que regresar. Ni siquiera con el propio Xavi Torres, que había jugado bien y con regularidad durante las dos últimas temporadas en la élite. Apoño ha mejorado sustancialmente su caché tras convertirse en el héroe del zaragocismo y facilitar la salvación. Ya se sabe que con él hay cuestión disciplinaria de fondo. Edinho, Sergio, Iván, Edu Ramos, Sandro Silva y Javi López completan el grupo de los que vuelven temporalmente a la ciudad, porque tendrán que hacer las maletas de nuevo.
Y ese será otro dolor de cabeza estival. Buscar acomodo a jugadores descartados fue uno de los grandes tormentos del malogrado José Carlos Pérez y el director deportivo, Antonio Fernández, el pasado verano. Se vienen nuevos trances casi interminables en algunos de los casos. El club todavía no se ha dirigido oficialmente a los futbolistas en préstamo para comunicarles sus intenciones. El punto de choque casi siempre es el mismo: las salidas que encuentra el club no son del agrado del jugador. Habrá culebrones.
En algunos casos, casi se podría llamar estigma. Malagueño lo representa fielmente. La inactividad que le han supuesto un par de lesiones de rodilla en los últimos dos años le dejan sin cartel. Con un año de contrato por delante, será difícil encontrarle acomodo. Es el mismo caso que Edinho, aunque al menos este ha podido completar un año más o menos decente en la Académica, con la que se ha proclamado campeón de Copa. Pero, una vez más, el delantero luso dificultará su salida como traspasado. Ya dejó claro que solo él decide su destino. Rubén, con Caballero y Kameni por delante, también debe buscarse el pan fuera.
En el caso de Sandro Silva, el acuerdo parece más factible. Tiene un entendimiento con el Inter de Porto Alegre; el desbloqueo llegará por la cantidad de dinero que sea capaz de obtener el Málaga en la negociación de un traspaso.
En el aire hay casos pendientes. Como el de los malagueños, Portillo, Juanmi y Recio. Pellegrini es partidario de que se fogueen fuera. Ni siquiera la disputa de tres competiciones le lleva a pensar en darle minutos. Estaría dispuesto a quedarse al paleño, aunque sus agentes no lo quieren parado otro año. La última duda la ponen Buonanotte y Camacho. La ficha del argentino es su problema para salir, el maño quiere aguardar a a ver qué refuerzo llega para el centro del campo para entonces decidir si fuerza un traspaso de la entidad.
http://www.malagahoy.es/article/malagacf/1274801/las/bajas/pueden/salpicar/hasta/futbolistas.html