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Su padre triunfó en el Albacete en los 90
La cantera sigue internacionalizándose
El Málaga quiere seguir reforzando sus categorías inferiores para conformar una buena estructura en la que apoyar el primer equipo. Y uno de los objetivos es fichar chicos que tengan proyección. En ese sentido, el club incorporará la próxima temporada dos chavales que proceden del Albacete, José Luis Kuki Zalazar y el lateral Enrique Pina, también cadete.
Kuki es hijo del gran jugador, de idéntico nombre y apellido, que triunfó en las filas del Alba en los años 90 (1990-96). Seguro que lo recuerdan. El Cabezón, como era su apodo, se caracterizaba por su tremendo golpeo de balón, y también jugó en el Cádiz y el Espanyol.
Kuki, su hijo, tiene apenas 14 años, juega de mediapunta o de segundo delantero y pese a nacer en Uruguay (Montevideo), ya es internacional con España. De hecho, estará concentrado con la sub 15 española del 4 al 6 de junio en Madrid para luego, quizás, irse a un torneo en México. El pequeño Zalazar jugará en el cadete del Málaga.
El chico estuvo tres años en la escuela que el padre tiene en Albacete, aunque luego pasó a la disciplina del club manchego. Curiosamente, José Luis no es el único hijo futbolista del Cabezón. El mayor, Juan Pablo, Rodrigo, de categoría infantil, y Mauro, de siete años, también juegan en Albacete.
Con estas incorporaciones sigue de esta forma la política de la dirección de la cantera blanquiazul encaminada a poblar de joyas internacionales los distintos equipos de la Academia. Desde la llegada de Manel Casanova ésta ha sido la política y se han ido sumando jóvencísimo valores al club.
Decenas de jugadores han llegado desde que el catalán estuviera al frente de la cantera blanquiazul. Una de sus últimas incorporaciones del pasado verano fue el portugués Alfredo Sousa, que tanto ha dado de qué hablar en el torneo alevín Blue-BBVA 7 celebrado recientemente en Benalmádena. Y en el que ha sido protagonista de una importante polémica por su salida de tono con el entrenador y el equipo. Aún así, el jugador, que fue traído junto a su familia desde Portugal, seguirá en la cantera blanquiazul porque hay muchas esperanzas puestas en él.
http://www.marca.com/2012/05/30/futbol/equipos/malaga/1338392840.html
La cantera sigue internacionalizándose
El Málaga quiere seguir reforzando sus categorías inferiores para conformar una buena estructura en la que apoyar el primer equipo. Y uno de los objetivos es fichar chicos que tengan proyección. En ese sentido, el club incorporará la próxima temporada dos chavales que proceden del Albacete, José Luis Kuki Zalazar y el lateral Enrique Pina, también cadete.
Kuki es hijo del gran jugador, de idéntico nombre y apellido, que triunfó en las filas del Alba en los años 90 (1990-96). Seguro que lo recuerdan. El Cabezón, como era su apodo, se caracterizaba por su tremendo golpeo de balón, y también jugó en el Cádiz y el Espanyol.
Kuki, su hijo, tiene apenas 14 años, juega de mediapunta o de segundo delantero y pese a nacer en Uruguay (Montevideo), ya es internacional con España. De hecho, estará concentrado con la sub 15 española del 4 al 6 de junio en Madrid para luego, quizás, irse a un torneo en México. El pequeño Zalazar jugará en el cadete del Málaga.
El chico estuvo tres años en la escuela que el padre tiene en Albacete, aunque luego pasó a la disciplina del club manchego. Curiosamente, José Luis no es el único hijo futbolista del Cabezón. El mayor, Juan Pablo, Rodrigo, de categoría infantil, y Mauro, de siete años, también juegan en Albacete.
Con estas incorporaciones sigue de esta forma la política de la dirección de la cantera blanquiazul encaminada a poblar de joyas internacionales los distintos equipos de la Academia. Desde la llegada de Manel Casanova ésta ha sido la política y se han ido sumando jóvencísimo valores al club.
Decenas de jugadores han llegado desde que el catalán estuviera al frente de la cantera blanquiazul. Una de sus últimas incorporaciones del pasado verano fue el portugués Alfredo Sousa, que tanto ha dado de qué hablar en el torneo alevín Blue-BBVA 7 celebrado recientemente en Benalmádena. Y en el que ha sido protagonista de una importante polémica por su salida de tono con el entrenador y el equipo. Aún así, el jugador, que fue traído junto a su familia desde Portugal, seguirá en la cantera blanquiazul porque hay muchas esperanzas puestas en él.
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Dusko
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