Uy, que mal rollito...
Enrique de Diego anuncia el fin de Intereconomía
El segoviano Enrique de Diego, uno de los periodistas fundadores de la cadena de Julio Ariza y que fue despedido del grupo hace unos meses, ha anunciado en su programa "Clases Medias", que se emite en Radio Libertad, el final de Intereconomía por sus problemas económicos.
Con estas palabras ha comenzado su editorial: "Hoy ha desaparecido Intereconomía. La empresa a la que he dedicado los diez últimos años de mi vida profesional ha llegado a su final; a un final anunciado, que Julio Ariza ha labrado en años de decisiones megalómanas y enloquecidas, concatenadas".
Según De Diego, es cuestión de tiempo que se presenta la suspensión de pagos "si aún queda cordura y decencia en las plantas nobles de Castellana, 36", por lo que durante un tiempo se continuarán emitiendo los programas.
El periodista cita una reunión mantenida en el día de hoy entre miembros de la dirección y las "supuestas representantes de los trabajadores", Carlota Garrido y Belén Vela, en la que se ha reconocido la quiebra de la empresa y, siempre según el propio periodista, "se ha alentado a la gente a abandonar el barco porque no pueden asegurarse los sueldos".
Para nadie era desconocido los problemas por los que atraviesa el Grupo para pagar, incluso, las nóminas de los trabajadores y de los presentadores estrella de Intereconomía TV a los que han pedido en las últimas semanas una reducción del 10% de su salario. Al parecer, la cadena debe el 50% del mes anterior a aquellos trabajadores "a los que Ariza mantenía con contratos mercantiles como autónomos y a día de hoy no se había hecho el más mínimo ingreso de la nómina, ni había un euro en caja".
"Lo que se está viviendo en Intereconomía en este final kafkiano y traumático puede entenderse estudiando las conductas humanas reflejadas en la película 'El hundimiento', sobre los últimos días de Adolf Hitler. La pérdida del sentido de la realidad en las cabezas, la trampa de la esperanza para las personas indefensas a las que superan los acontecimientos, los delirantes movimientos de unas tropas que ya no existen, la falta de información fidedigna, las suicidas luchas por el poder declinante de los aduladores. Todavía la semana pasada, Julio Ariza se permitió celebrar una a modo de asamblea decadente tratando de impresionar con la falsa idea de que tenía la situación bajo control, que refinanciaría la deuda, que saldría a bolsa", dice.
Enrique de Diego nos remite a su libro "Dando caña", en el que "he dado todas las pautas, todos los datos para hacer inteligible lo que ha sucedido en Intereconomía, el proceso de corrupción moral progresivo producido por la supeditación de los principios a los intereses, de como los principios se han ido difuminando y los intereses han quebrado. De como la sumisión a la política ha hecho que el periodismo se degradara y desapareciera y las decisiones empresariales fueran nefastas, sin prudencia y sin pericia".
Insiste, "hoy Intereconomía ha dejado de existir. Su óbito es proyección del fallo multiorgánico de un periodismo lacayo que abandonó su condición de contrapoder y que se ha dedicado a vivir de los fastos de un sistema injusto y depredador, del que los medios de comunicación se han lucrado". Por último, en Twitter ha declarado que "la mejor forma que tiene Ariza de desmentir es pagar mañana la nómina y los atrasos".