"El jeque ha cumplido con lo que dijo. Sanz supon calibrar a quién le vendía el club
Este fin de semana descendió el Racing de Santander a Segunda División. También este fin de semana, el Málaga allanó un poco más su camino hacia la aventura continental. La Liga Europa está virtualmente amarrada. Ahora falta el premio gordo de la Champions, que todavía habrá que ganarse en las tres últimas jornadas.
Málaga y Racing eran hasta hace 24 meses dos equipos del mismo pelaje. Dos clásicos de la Liga de las Estrellas condenados a pelear por no descender una temporada sí y la otra también. El caso es que a Santander llegó un indio poco después de que en Málaga aterrizara un jeque catarí. Dos nuevos propietarios con dinero fresco y delirios de grandeza, dispuestos a hacer de ambos clubes algo más que dos equipos para «malvivir» en la elite.
Pero el tiempo ha sido cruel con ellos y extremadamente bondadoso con nosotros. Y es que su mecenas ha salido rana. El indio no se sabe dónde está ni qué quiere. El jeque Al-Thani, sin embargo, sí ha cumplido con lo que dijo –por boca de otros, eso es cierto–. Él sí ha puesto encima de la mesa todo lo necesario para fabricar este Málaga que a tres jornadas del final de la Liga es equipo Champions por méritos propios.
En Santander echan la culpa de lo que ha pasado a las instituciones y a los antiguos propietarios, incapaces de «descubrir» el engaño de un personaje que ya había intentado sin suerte en la Premier lo que consiguió fácilmente en Cantabria.
En Málaga hay que echarle toda la «culpa» de lo que está pasando a Fernando Sanz. El expresidente sí supo calibrar a quién le vendía el club. Tuvo otros posibles compradores y no lo vio claro. Llegó a Al-Thani de la mano de amigos comunes. Supo siempre a quién vendía y en qué condiciones. Con Sanz, el equipo nunca podría haber llegado a lo que es hoy. Y él lo sabía. Ni Toulalan ni Joaquín ni Cazorla estarían hoy aquí sin los dólares llegados de Oriente. Sanz no podía permitirse semejante lujo. Por eso, sacrificó su proyecto por el bien del club –después de sanearlo económicamente, por cierto–. Yo me acuerdo hoy de él especialmente. Y le doy las gracias por explicarle a Al-Thani qué era el Málaga CF y qué eran Málaga y la Costa del Sol. Gracias por convencerlo para que invirtiera su dinero aquí y no en otro sitio. Por ejemplo, en Santander.
http://www.laopiniondemalaga.es/malagacf/2012/05/01/gracias-fernando-sanz/503307.html