la paliza que le estan dando, de verguenza, aun no termino y van 70-38 que pena de equipo
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caja laboral-unicaja
- papadi
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bueno al final 90-68 otra paliza mas y ya estamos fuera de los 8 primeros....
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- Bok1977
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Vaya verguenza, arrastrandose por las canchas
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- Frente313
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Menos mal que solo hemos perdido de 22 puntos.
Pero no pasa nada que no va ver dimisiones ni sustituciones ni nada de nada. Todo está bien y no pasa nada.
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- joseca86
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mientras haya gambas no habra problemasFrente313 escribió:Menos mal que solo hemos perdido de 22 puntos.
Pero no pasa nada que no va ver dimisiones ni sustituciones ni nada de nada. Todo está bien y no pasa nada.
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- Bok1977
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JUAN CALDERÓN jcalderon@diariosur.es | MÁLAGA..-
El Unicaja gastó su última excusa. Antes fueron el bajón anímico, un acierto del rival por encima de lo habitual, las lesiones, el cansancio, la mala suerte, cómo no, y piensen en todas las que se les ocurran. La última que le quedaba por usar era que el equipo siempre mostró actitud, incluso en las derrotas. Este recurso ya no vale. Tras lo visto ayer en Vitoria frente al Caja Laboral, esta plantilla ya no merece ningún respeto. Un equipo que se está jugando la vida, en el que el entrenador ha vivido un juicio público a lo largo de la semana y en el que se ha dado de baja a un jugador, no puede salir a un partido como lo hizo el cuadro malagueño. Si te estás muriendo, debes luchar por tu vida. La actitud del Unicaja es inadmisible. No se la merecen ni sus aficionados ni su patrocinador.
El primer rival de verdadera entidad con el que se ha topado el Unicaja lo ridiculizó. En otros partidos compitió, y eso se valoró, pero ayer entregó el encuentro en el primer cuarto, en el que anotó seis pobres puntos. De ahí al final, el encuentro del conjunto que dirige, todavía, Chus Mateo fue un despropósito absoluto. Llegó a ir perdiendo por 29 puntos en el tercer cuarto y solo la relajación final del Caja Laboral impidió que el marcador fuese más amplio. Un dato: ¿cómo estaría el partido que Ivanovic le hizo un regalo a su afición poniendo en pista a Unai Calbarro 1:09 minutos, un jugador que hasta ahora solo había actuado nueve segundos en toda la temporada?
Sin duda, nadie esperaba que la bajada de brazos que mostró el Unicaja desde el primer minuto. La pasividad defensiva que exhibió dio al traste con cualquier ilusión o planteamiento previo. Veinte puntos recibidos y solo seis anotados en los primeros diez minutos hablan a las claras del desconcierto en el que vivió el Unicaja en el reformado Buesa Arena. El Caja Laboral no hizo nada del otro mundo, le bastó con aprovecharse de las facilidades que le daba un rival excesivamente complaciente. Los desajustes habituales en los cambios de hombre o simplemente el hecho de no poner atención a las continuaciones tras los bloqueos permitieron al conjunto vasco disfrutar de situaciones de tiro claras y sin oposición. La falta de atención de los jugadores del Unicaja quedó reflejada en los cinco rebotes ofensivos que concedió a su rival. A los seis minutos ya perdía por ocho puntos (12-4). Chus Mateo, consciente de la debilidad mental de sus jugadores para afrontar marcadores en contra, tuvo que parar el partido. El panorama no mejoró en nada. Tampoco ayudó el debut de un Troy DeVries excesivamente nervioso, algo por otra parte lógico. Desde el tiempo muerto del técnico, el Unicaja solo anotó dos puntos y cerró un primer cuarto lamentable que le costó el partido (20-6).
Desastre
El Caja Laboral olió la sangre y se lanzó a degüello con dos triples consecutivos de Teletovic y Oleson (26-8), por si quedaba alguna duda de que el choque estaba resuelto. Ojo, que corría el minuto 12 y el Unicaja todavía no había superado la decena de puntos. En medio del desconcierto, el Unicaja despertó. El estado de este equipo lo hace imprevisible y de los paupérrimos seis puntos pasó a anotar 26. Con Payne como base y un Berni como hacía muchos partidos que no se veía, el Unicaja recortó la renta local y se colocó 37-27 después de un triple del capitán, que firmó un cuarto perfecto sin fallos y diez puntos. Realidad o ficción. Más bien lo segundo, porque lo que llegó tras el descanso fue para echarse a llorar.
Lo dicho para el comienzo del partido también vale para la actitud mostrada tras el descanso. El Unicaja trató de protegerse con una defensa zonal, pero aquello fue un chiste, porque la clave de este planteamiento es la actitud y eso no abunda en el equipo. Ocho minutos después de la reanudación el marcador presentaba un sonrojante 65-36. Posiblemente fueron los peores minutos del Unicaja en toda la temporada. Exhibió su mal momento a nivel nacional en un partido televisado. Mención especial para el norteamericano Rowland, que fue un auténtico despropósito, hasta el punto de que Chus Mateo lo sentó y ya no volvió a jugar. El base es, sin duda, una de las grandes decepciones de la temporada.
Y con 14 minutos por jugar, el Unicaja se dedicó a maquillar el resultado con acciones de Valters, detalles de Abrines y Devries en pleno frenesí lanzador, que no anotador. Un desastre sin orden y, lo que es peor, televisado.
Árbitro: Arteaga, Perea y Díaz. Bien. Señalaron falta antideportiva a Valters en el minuto 21. Eliminaron por cinco faltas personales a Lima.
Incidencias: Vigésima quinta jornada de la fase regular de la Liga ACB. Partido en el Buesa Arena con 9.380 espectadores, según datos oficiales.
El Unicaja gastó su última excusa. Antes fueron el bajón anímico, un acierto del rival por encima de lo habitual, las lesiones, el cansancio, la mala suerte, cómo no, y piensen en todas las que se les ocurran. La última que le quedaba por usar era que el equipo siempre mostró actitud, incluso en las derrotas. Este recurso ya no vale. Tras lo visto ayer en Vitoria frente al Caja Laboral, esta plantilla ya no merece ningún respeto. Un equipo que se está jugando la vida, en el que el entrenador ha vivido un juicio público a lo largo de la semana y en el que se ha dado de baja a un jugador, no puede salir a un partido como lo hizo el cuadro malagueño. Si te estás muriendo, debes luchar por tu vida. La actitud del Unicaja es inadmisible. No se la merecen ni sus aficionados ni su patrocinador.
El primer rival de verdadera entidad con el que se ha topado el Unicaja lo ridiculizó. En otros partidos compitió, y eso se valoró, pero ayer entregó el encuentro en el primer cuarto, en el que anotó seis pobres puntos. De ahí al final, el encuentro del conjunto que dirige, todavía, Chus Mateo fue un despropósito absoluto. Llegó a ir perdiendo por 29 puntos en el tercer cuarto y solo la relajación final del Caja Laboral impidió que el marcador fuese más amplio. Un dato: ¿cómo estaría el partido que Ivanovic le hizo un regalo a su afición poniendo en pista a Unai Calbarro 1:09 minutos, un jugador que hasta ahora solo había actuado nueve segundos en toda la temporada?
Sin duda, nadie esperaba que la bajada de brazos que mostró el Unicaja desde el primer minuto. La pasividad defensiva que exhibió dio al traste con cualquier ilusión o planteamiento previo. Veinte puntos recibidos y solo seis anotados en los primeros diez minutos hablan a las claras del desconcierto en el que vivió el Unicaja en el reformado Buesa Arena. El Caja Laboral no hizo nada del otro mundo, le bastó con aprovecharse de las facilidades que le daba un rival excesivamente complaciente. Los desajustes habituales en los cambios de hombre o simplemente el hecho de no poner atención a las continuaciones tras los bloqueos permitieron al conjunto vasco disfrutar de situaciones de tiro claras y sin oposición. La falta de atención de los jugadores del Unicaja quedó reflejada en los cinco rebotes ofensivos que concedió a su rival. A los seis minutos ya perdía por ocho puntos (12-4). Chus Mateo, consciente de la debilidad mental de sus jugadores para afrontar marcadores en contra, tuvo que parar el partido. El panorama no mejoró en nada. Tampoco ayudó el debut de un Troy DeVries excesivamente nervioso, algo por otra parte lógico. Desde el tiempo muerto del técnico, el Unicaja solo anotó dos puntos y cerró un primer cuarto lamentable que le costó el partido (20-6).
Desastre
El Caja Laboral olió la sangre y se lanzó a degüello con dos triples consecutivos de Teletovic y Oleson (26-8), por si quedaba alguna duda de que el choque estaba resuelto. Ojo, que corría el minuto 12 y el Unicaja todavía no había superado la decena de puntos. En medio del desconcierto, el Unicaja despertó. El estado de este equipo lo hace imprevisible y de los paupérrimos seis puntos pasó a anotar 26. Con Payne como base y un Berni como hacía muchos partidos que no se veía, el Unicaja recortó la renta local y se colocó 37-27 después de un triple del capitán, que firmó un cuarto perfecto sin fallos y diez puntos. Realidad o ficción. Más bien lo segundo, porque lo que llegó tras el descanso fue para echarse a llorar.
Lo dicho para el comienzo del partido también vale para la actitud mostrada tras el descanso. El Unicaja trató de protegerse con una defensa zonal, pero aquello fue un chiste, porque la clave de este planteamiento es la actitud y eso no abunda en el equipo. Ocho minutos después de la reanudación el marcador presentaba un sonrojante 65-36. Posiblemente fueron los peores minutos del Unicaja en toda la temporada. Exhibió su mal momento a nivel nacional en un partido televisado. Mención especial para el norteamericano Rowland, que fue un auténtico despropósito, hasta el punto de que Chus Mateo lo sentó y ya no volvió a jugar. El base es, sin duda, una de las grandes decepciones de la temporada.
Y con 14 minutos por jugar, el Unicaja se dedicó a maquillar el resultado con acciones de Valters, detalles de Abrines y Devries en pleno frenesí lanzador, que no anotador. Un desastre sin orden y, lo que es peor, televisado.
Árbitro: Arteaga, Perea y Díaz. Bien. Señalaron falta antideportiva a Valters en el minuto 21. Eliminaron por cinco faltas personales a Lima.
Incidencias: Vigésima quinta jornada de la fase regular de la Liga ACB. Partido en el Buesa Arena con 9.380 espectadores, según datos oficiales.
Medallero
- Bok1977
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El Unicaja sigue desangrándose y, evidentemente, la decepción es cada día mayor. No se atisban cambios de actitud en el equipo, ni de acierto tampoco. La imagen del equipo en el Buesa Arena para toda España fue lamentable y generó numerosas críticas. Tanto el presidente, Eduardo García, como el director deportivo, Manolo Rubia, admitieron la semana pasada que el crédito de Mateo no era inacabable si la espiral negativa de resultados continúa. En la mesa del Consejo de Administración estuvo la opción de cambiar. No había consenso a la hora de un nombre externo. El director general del Estrella Roja reconoció en Serbia que el Unicaja se había interesado por Svetislav Pesic pero negó su salida. En fin, se barajaron nombres, pero ninguno invitó a dar el paso, sobre todo porque se quiere que tenga experiencia en la Liga Endesa para acometer el cambio.
El crédito de Chus Mateo está, evidentemente, bastante tocado. En el Consejo también se valoró la opción de darle la alternativa a Paco Aurioles, segundo de Mateo, hombre de la casa y que ya estuvo en las quinielas la temporada pasada para hacerse con el primer equipo tras su gran labor en el Clínicas Rincón. Pero se prefirió darle los galones a Chus Mateo. Aurioles es parte activa del equipo técnico. Pero tampoco hubo la semana pasada esa unamidida para abordar su contratación.
El partido ante el Lucentum es de trascendencia extrema y en la mano del Consejo está seguir apoyando a Chus Mateo u obrar un cambio. Que también incluye a fichar a más jugadores. La dirección deportiva sigue rastreando el mercado y cavila qué posición sería mejor reforzar sabiendo que no hay mucho margen.
El crédito de Chus Mateo está, evidentemente, bastante tocado. En el Consejo también se valoró la opción de darle la alternativa a Paco Aurioles, segundo de Mateo, hombre de la casa y que ya estuvo en las quinielas la temporada pasada para hacerse con el primer equipo tras su gran labor en el Clínicas Rincón. Pero se prefirió darle los galones a Chus Mateo. Aurioles es parte activa del equipo técnico. Pero tampoco hubo la semana pasada esa unamidida para abordar su contratación.
El partido ante el Lucentum es de trascendencia extrema y en la mano del Consejo está seguir apoyando a Chus Mateo u obrar un cambio. Que también incluye a fichar a más jugadores. La dirección deportiva sigue rastreando el mercado y cavila qué posición sería mejor reforzar sabiendo que no hay mucho margen.
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