Altos cargos del PP y del PSOEse benefician de fondos públicos para estudiar gratis másters y posgrados
La caja de Pandora de los másters y cursos de posgrado gratuitos para políticos se ha abierto, y a buen seguro tardará en cerrarse. La Diputación se gastará este año al menos 30.000 euros para sufragar la formación de alto nivel en centros privados de la capital, de la que se beneficiarán cinco altos cargos de este organismo, entre los que se encuentran dos vicepresidentes –Francisco Oblaré y Ana Carmen Mata– y otros tres directivos. No son los únicos: esta práctica es habitual también entre los responsables de la Junta de Andalucía y de los principales ayuntamientos.
En concreto, y según la denuncia que hizo ayer el grupo socialista, ambos altos cargos le cuestan al presupuesto supramunicipal 7.250 euros cada uno, que van a parar al Instituto Internacional San Telmo, donde ambos estudian programas de alta dirección. El portavoz socialista, Francisco Conejo, fue más allá y aportó un documento por el cual Oblaré levantó, durante un periodo como presidente accidental, en sustitución de Elías Bendodo, el reparo que puso el interventor al pago de estas dos facturas, por considerar que ambos políticos no forman parte de la plantilla y, por tanto, no se pueden costear con cargo a los fondos destinados a la formación del personal.
En los otros tres casos se trata de acciones formativas de posgrado en Esesa, con un gasto conjunto cercano a los 15.000 euros. En estos supuestos el interventor no puso reparos, por tratarse de empleados públicos, según informaron fuentes de Diputación.
Se trata de una práctica legal, lo que no evitó que el diputado socialista criticara que en momentos de escasez y austeridad como estos «haya dinero para pagar cursos de alta dirección, pero se dejen sin financiación a asociaciones y colectivos de la provincia». Por ello, anunció que preguntará al presidente de la Diputación sobre esta cuestión en el pleno de hoy.
Compañeros de pupitre
Preguntado por el hecho de que fuera él quien firmara el decreto que levantaba el reparo, Francisco Oblaré esgrimió que lo hizo como presidente accidental, tal y como le autoriza su cargo, y junto a muchas otras resoluciones, «pero con informes técnicos y jurídicos que me daban todas las garantías». En este sentido, se refirió a la existencia de una resolución favorable de la Delegación de Recursos Humanos de la entidad. «El reparo del interventor es solo sobre la partida con la que se debe pagar ese curso, porque interpreta que no pertenecemos al estatuto del personal. Pero tanto la secretaria general como la jefa de personal consideran que sí estamos dentro, y de hecho yo también firmo las nóminas, incluida la mía», aseguró.
Sobre la idoneidad de sufragar con fondos públicos este tipo de acciones formativas, Oblaré respondió que lo consideraba una inversión y no un gasto, y puso de relieve que la Diputación mantiene acuerdos con las escuelas por el cual la matrícula tiene una rebaja del 50%. «Es una formación que revierte en el servicio que prestamos, que se dedica a la mejora de la gestión de la Administración en la que estamos al frente».
Al tiempo, manifestó que esta es una práctica habitual en todas las administraciones, cuyos dirigentes han participado, y aún lo hacen, en cursos de este tipo. De hecho, entre sus «compañeros de pupitre» Oblaré citó a varios altos cargos y excargos de la Junta de Andalucía. También son varios los concejales de los principales ayuntamientos de la provincia (de todo signo político) que asisten a estos programas. La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, confirmó que lo había hecho varios años atrás, en su etapa como delegada de Innovación, pero no en la actualidad.
http://www.diariosur.es/20120305/local/malaga/diputacion-gasta-euros-cursos-201203051134.html