El atacante malaguista volvió a marcar por partida doble y ya totaliza siete tantos al cuadro hispalense en los diez encuentros jugados en la máxima categoría
El Málaga recurrió al mercado de invierno, pero en realidad reclutó refuerzos desde dentro y fuera del vestuario. De sobra conocido por todos es que vino el brasileño Adriano, que aún no ha podido ofrecerse lo deseado, más allá de un par de ratos en el campo. Sin embargo, las auténticas incorporaciones no hubo que buscarlas muy lejos. Lo recalcó Antonio Tapia una y otra vez, ante el runruneo constante de los medios sobre altas en algunas demarcaciones. «Fichajes serán Salva, Pere Martí y Rossato». No le ha faltado parte de razón al preparador malaguista. Aunque el lateral brasileño aún no ha debutado, el volante ya tuvo minutos ayer y qué decir del delantero, que con los dos goles de ayer ya lleva cuatro en apenas 298 minutos esta temporada. Su promedio realizador es el mejor entre todos los atacantes de la plantilla.
Salvador Ballesta Vialcho, cuyo nombre de pila no puede ser más apropiado para un delantero, rescató ayer al Málaga del asedio inicial. En su caso, el de goleador de raza, no importa la estética de los remates ni la cantidad de oportunidades en las que interviene en un partido. Vale el gol, su capacidad para fijar defensas y su poder intimidatorio, y de eso a Salva no le falta de nada. En su primera opción recibió un pase de espuela de Nacho y se la llevó con un control parecido ante el colombiano Mosquera, al que sorprendió a contrapié. Ya se había fabricado tres cuartos de gol, y resolvió con un tiro seco cruzado. Imposible para Palop.
Recursos infinitos
La segunda aproximación al área del Málaga también acabó en gol. Aquí le valió a Salva con menos aún para definir: Miguel Ángel prolongó de cabeza, Duscher se quedó clavado y deshizo el fuera de juego, y el artillero maño, sin saber casi con qué superficie del pie golpeó, la clavó en las mallas. No fue un remate limpio, pero sí eficaz, lo que define a los jugadores de su categoría.
Salva parece haberse ensañado con el Sevilla, club en el que comenzó y con el que debutó en Primera División (temporada 1995-96). En diez partidos ante el cuadro hispalense totaliza siete goles, un promedio al alcance de muy pocos. Le ha marcado al equipo del Pizjuán con tres camisetas distintas. Vistiendo la del Racing, en la campaña de su Trofeo Pichichi (veintisiete goles en treinta y seis partidos), la 1999-2000. Con el Atlético de Madrid, en la 2004-05, y con el Málaga, en cada una de sus tres etapas en la entidad: primero, en los dos partidos de la campaña 2003-04 (en el 2-0 de casa y el 0-1 fuera); en la 2005-06, la del último descenso (en el 3-1 en La Rosaleda), y las dos dianas de ayer.
Tampoco es que le vaya mucho peor conta el otro conjunto sevillano, el Betis: seis goles en once encuentros. Látima para Salva que las ligas no sólo las componen los derbis y se juegan ante rivales de toda la geografía...
Futuro incierto
En vísperas de que acabe su vinculación con el Málaga, Salva hace méritos para un nuevo contrato importante en su carrera, ya sea en el club de La Rosaleda o en otro lugar. El jugador parece haberse ganado un puesto de titular, y a fe que no lo tenía sencillo. Han sido las mismas lesiones que tanto lo han maltratado durante los últimos meses las mismas que lo han colocado en ventaja ahora ante Adrián o Luque, que se han visto destronados después de atravesar un gran estado de forma. Son los caprichos del azar.
Salva era titular ayer en un partido en La Rosaleda por primera vez desde la campaña anterior (el 1-0 al Alavés de la vigésima tercera jornada, el 2 de febrero de 2008). Su segundo encuentro seguido jugando desde el comienzo, después del de Getafe, aunque aún no ha terminado ninguno: lo expulsaron contra el Valencia en su primera aparición en este curso; jugó la segunda parte del choque contra el Almería, el que lo devolvió a los telediarios, con dos goles claves en la remontada (3-2), y acabó los choques en Valencia (34 minutos), Valladolid (18) y contra el Recreativo (36), en el único derbi jugado en el que no vio puerta.
'Nueve' puro
El Málaga se dispone en el futuro a aprovecharse de la experiencia de su mejor fichaje de invierno. Es el 'nueve' más puro de los integrantes de la plantilla, el «primer delantero», como insistió tantas veces Tapia cuando se lamentaba de los jugadores que aún no había podido utilizar. Salva se encarga de mantener cerca a los centrales, puede resolver por alto y es capaz de generar tantos hasta de la nada. A medida que progresa en ritmo de juego, después de tanto tiempo sin disputar partidos oficiales, su participación cobra relevancia.
A todas estas virtudes hay que unirle las de componente psicológico. Salva se erige como líder en el vestuario y el campo, imprime personalidad al equipo y refuerza la confianza de sus compañeros. Es el primero que sabe ser agradecido y que se acuerda de los que peor lo están pasando. Así, ayer dedicó a Fernando uno de sus dos tantos, y también tuvo un recuerdo para el cuerpo médico y los 'fisios' en su tarde de resurrección, ante el Almería.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-03-16/salva-verdugo-sevilla-20090316.html
El Málaga recurrió al mercado de invierno, pero en realidad reclutó refuerzos desde dentro y fuera del vestuario. De sobra conocido por todos es que vino el brasileño Adriano, que aún no ha podido ofrecerse lo deseado, más allá de un par de ratos en el campo. Sin embargo, las auténticas incorporaciones no hubo que buscarlas muy lejos. Lo recalcó Antonio Tapia una y otra vez, ante el runruneo constante de los medios sobre altas en algunas demarcaciones. «Fichajes serán Salva, Pere Martí y Rossato». No le ha faltado parte de razón al preparador malaguista. Aunque el lateral brasileño aún no ha debutado, el volante ya tuvo minutos ayer y qué decir del delantero, que con los dos goles de ayer ya lleva cuatro en apenas 298 minutos esta temporada. Su promedio realizador es el mejor entre todos los atacantes de la plantilla.
Salvador Ballesta Vialcho, cuyo nombre de pila no puede ser más apropiado para un delantero, rescató ayer al Málaga del asedio inicial. En su caso, el de goleador de raza, no importa la estética de los remates ni la cantidad de oportunidades en las que interviene en un partido. Vale el gol, su capacidad para fijar defensas y su poder intimidatorio, y de eso a Salva no le falta de nada. En su primera opción recibió un pase de espuela de Nacho y se la llevó con un control parecido ante el colombiano Mosquera, al que sorprendió a contrapié. Ya se había fabricado tres cuartos de gol, y resolvió con un tiro seco cruzado. Imposible para Palop.
Recursos infinitos
La segunda aproximación al área del Málaga también acabó en gol. Aquí le valió a Salva con menos aún para definir: Miguel Ángel prolongó de cabeza, Duscher se quedó clavado y deshizo el fuera de juego, y el artillero maño, sin saber casi con qué superficie del pie golpeó, la clavó en las mallas. No fue un remate limpio, pero sí eficaz, lo que define a los jugadores de su categoría.
Salva parece haberse ensañado con el Sevilla, club en el que comenzó y con el que debutó en Primera División (temporada 1995-96). En diez partidos ante el cuadro hispalense totaliza siete goles, un promedio al alcance de muy pocos. Le ha marcado al equipo del Pizjuán con tres camisetas distintas. Vistiendo la del Racing, en la campaña de su Trofeo Pichichi (veintisiete goles en treinta y seis partidos), la 1999-2000. Con el Atlético de Madrid, en la 2004-05, y con el Málaga, en cada una de sus tres etapas en la entidad: primero, en los dos partidos de la campaña 2003-04 (en el 2-0 de casa y el 0-1 fuera); en la 2005-06, la del último descenso (en el 3-1 en La Rosaleda), y las dos dianas de ayer.
Tampoco es que le vaya mucho peor conta el otro conjunto sevillano, el Betis: seis goles en once encuentros. Látima para Salva que las ligas no sólo las componen los derbis y se juegan ante rivales de toda la geografía...
Futuro incierto
En vísperas de que acabe su vinculación con el Málaga, Salva hace méritos para un nuevo contrato importante en su carrera, ya sea en el club de La Rosaleda o en otro lugar. El jugador parece haberse ganado un puesto de titular, y a fe que no lo tenía sencillo. Han sido las mismas lesiones que tanto lo han maltratado durante los últimos meses las mismas que lo han colocado en ventaja ahora ante Adrián o Luque, que se han visto destronados después de atravesar un gran estado de forma. Son los caprichos del azar.
Salva era titular ayer en un partido en La Rosaleda por primera vez desde la campaña anterior (el 1-0 al Alavés de la vigésima tercera jornada, el 2 de febrero de 2008). Su segundo encuentro seguido jugando desde el comienzo, después del de Getafe, aunque aún no ha terminado ninguno: lo expulsaron contra el Valencia en su primera aparición en este curso; jugó la segunda parte del choque contra el Almería, el que lo devolvió a los telediarios, con dos goles claves en la remontada (3-2), y acabó los choques en Valencia (34 minutos), Valladolid (18) y contra el Recreativo (36), en el único derbi jugado en el que no vio puerta.
'Nueve' puro
El Málaga se dispone en el futuro a aprovecharse de la experiencia de su mejor fichaje de invierno. Es el 'nueve' más puro de los integrantes de la plantilla, el «primer delantero», como insistió tantas veces Tapia cuando se lamentaba de los jugadores que aún no había podido utilizar. Salva se encarga de mantener cerca a los centrales, puede resolver por alto y es capaz de generar tantos hasta de la nada. A medida que progresa en ritmo de juego, después de tanto tiempo sin disputar partidos oficiales, su participación cobra relevancia.
A todas estas virtudes hay que unirle las de componente psicológico. Salva se erige como líder en el vestuario y el campo, imprime personalidad al equipo y refuerza la confianza de sus compañeros. Es el primero que sabe ser agradecido y que se acuerda de los que peor lo están pasando. Así, ayer dedicó a Fernando uno de sus dos tantos, y también tuvo un recuerdo para el cuerpo médico y los 'fisios' en su tarde de resurrección, ante el Almería.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-03-16/salva-verdugo-sevilla-20090316.html