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Hay atracadores que vienen con un pan bajo el brazo. En Cádiz, por lo menos. Muestra de ello es el suceso que ocurrió en la mañana del pasado sábado, en una sucursal bancaria de la calle Rosa, en el barrio de La Viña, que vivió momentos cargados de tensión, pero con un final feliz. Aunque más que feliz, por la escasa gravedad de los hechos, todo resultó bastante irónico, en consonancia al barrio en el que ocurrió.
Un hombre, encapuchado con una bolsa de plástico, intentó cometer un atraco bajo la amenaza de hacer explotar la bomba que llevaba en su riñonera. El supuesto atracador, de 60 años, que utilizaría la técnica suicida para llevar a cabo su plan, puso pies en polvorosa cuando un empleado logró quitarle la bolsa de la cabeza, y fue detenido horas después por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, que descubrieron los explosivos ingredientes de la riñonera: un yogur, cuyo sabor no ha sido especificado, y un bocadillo del que igualmente se desconoce su contenido.
La Comisaría Provincial ha informado que los hechos ocurrieron en un banco de la calle Rosa el sábado por la mañana. Un hombre entró en la sucursal con una bolsa en la cabeza a modo de capucha y amenazó a una de las empleadas con hacer explotar una bomba que llevaba escondida en la riñonera, a menos que le fuera concedida su exigencia y se le entregara el dinero.
Sin embargo, la rápida reacción de otro empleado acabó con la acción atracadora de este peculiar suicida, ya que al quitarle la capucha al atracador, hizo que éste, una vez descubierto su rostro, desistiera de continuar con el intento de robo y huyera por las calles de La Viña.
La Policía se personó en el lugar de los hechos tras recibir la denuncia de lo sucedido. Al llegar a la entidad bancaria, los allí presentes le facilitaron una descripción física, muy completa y precisa, del hombre protagonista del suceso. Una vez recogieron todos los datos, los agentes iniciaron una serie de pesquisas que concluyeron, pocas horas después, con la detención del sospechoso, que responde a las iniciales S.M.D. y que tiene 60 años de edad, como presunto autor de la acción delictiva de la calle Rosa, procediendo entonces a la detención y traslado a Comisaría.
Curiosamente, el Grupo Primero de Delincuencia Urbana de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía ha señalado en su informe que en el momento de proceder a su detención, el hombre llevaba puesta la misma ropa con la que había entrado en el banco, e incluso portaba la riñonera que estaba dispuesto a hacer estallar. En su interior sólo encontraron un bocadillo y un yogur.
S.M.D., que cuenta con otras cinco detenciones anteriores, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, acusado por la Policía de un delito de robo con intimidación, en grado de tentativa.
http://www.absurddiari.com/s/llegir.php?llegir=llegir&ref=8380
Un hombre, encapuchado con una bolsa de plástico, intentó cometer un atraco bajo la amenaza de hacer explotar la bomba que llevaba en su riñonera. El supuesto atracador, de 60 años, que utilizaría la técnica suicida para llevar a cabo su plan, puso pies en polvorosa cuando un empleado logró quitarle la bolsa de la cabeza, y fue detenido horas después por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, que descubrieron los explosivos ingredientes de la riñonera: un yogur, cuyo sabor no ha sido especificado, y un bocadillo del que igualmente se desconoce su contenido.
La Comisaría Provincial ha informado que los hechos ocurrieron en un banco de la calle Rosa el sábado por la mañana. Un hombre entró en la sucursal con una bolsa en la cabeza a modo de capucha y amenazó a una de las empleadas con hacer explotar una bomba que llevaba escondida en la riñonera, a menos que le fuera concedida su exigencia y se le entregara el dinero.
Sin embargo, la rápida reacción de otro empleado acabó con la acción atracadora de este peculiar suicida, ya que al quitarle la capucha al atracador, hizo que éste, una vez descubierto su rostro, desistiera de continuar con el intento de robo y huyera por las calles de La Viña.
La Policía se personó en el lugar de los hechos tras recibir la denuncia de lo sucedido. Al llegar a la entidad bancaria, los allí presentes le facilitaron una descripción física, muy completa y precisa, del hombre protagonista del suceso. Una vez recogieron todos los datos, los agentes iniciaron una serie de pesquisas que concluyeron, pocas horas después, con la detención del sospechoso, que responde a las iniciales S.M.D. y que tiene 60 años de edad, como presunto autor de la acción delictiva de la calle Rosa, procediendo entonces a la detención y traslado a Comisaría.
Curiosamente, el Grupo Primero de Delincuencia Urbana de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía ha señalado en su informe que en el momento de proceder a su detención, el hombre llevaba puesta la misma ropa con la que había entrado en el banco, e incluso portaba la riñonera que estaba dispuesto a hacer estallar. En su interior sólo encontraron un bocadillo y un yogur.
S.M.D., que cuenta con otras cinco detenciones anteriores, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, acusado por la Policía de un delito de robo con intimidación, en grado de tentativa.
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