MÁLAGA C.F.
La convocatoria se queda pequeña
Hasta el momento 16 de los 18 puestos son inamovibles, lo que ha perjudicado a Isco, Buoanotte o Sebastián Fernández Pellegrini debe meditar mucho cada semana los descartes ante el aluvión de jugadores fijos
9 de octubre de 2011
Pellegrini imparte consignas frente al Granada delante del banquillo, en el que se encuentran Rondón, Sergio Sánchez, Isco o el guardameta del filial Pol. :: SALVADOR SALAS
SERGIO CORTÉS scortes@diariosur.es | MÁLAGA..-
Cuando se instauró que cada entrenador pudiera disponer de siete suplentes en vez de cinco, lo que permitía más variantes y combinaciones a la hora de reestructurar el equipo sobre la marcha, un entrenador sentenció: «Tendremos más opciones en los cambios, pero también podrá haber más críticas por elegir a uno u otro». Eso sucede esta temporada con el Málaga. La plantilla es tan amplia y de tanto nivel que los focos están puestos más en las listas de citados que en las alineaciones. Incluso, como sucede con los 'grandes' de Europa, la noticia se centra en la identidad del descartado. Y es que a la hora de la verdad al entrenador chileno la convocatoria se le queda pequeña.
La plantilla del Málaga está compuesta en realidad por veintiséis jugadores (23 profesionales más Portillo, Recio y Juanmi, con ficha del filial), aunque de facto son dos más por la inclusión a última hora de los portugueses Hélder Rosário y Edinho, que no cuentan para Pellegrini. Pero después de los dos primeros meses de competición resulta evidente que el grupo que goza de la confianza del técnico está más que definido.
A estas alturas el Málaga ofrece un equipo tipo que comienza a recitarse de memoria: Caballero; Jesús Gámez, Demichelis, Mathijsen, Eliseu; Joaquín, Toulalan, Duda, Cazorla; Baptista y Van Nistelrooy. Ese es el once que, salvo lesión, sanción o alarmante baja forma de alguno, dispone ya de la continuidad necesaria para comportarse como un bloque equilibrado en defensa y ataque. Independientemente de la entrada de Duda por Apoño tras la deficiente actuación de este en el Pizjuán, solo la ausencia de Baptista provocó cambios obligados en la zona ofensiva. En Sevilla fue Rondón el acompañante de Van Nistelrooy, y en casa frente al Granada Pellegrini optó por situar a Joaquín en punta -con evidente éxito- y rescató a Buonanotte para el flanco izquierdo. En la defensa los problemas físicos de Jesús Gámez en la víspera de la visita a La Romareda facilitaron el estreno en cita oficial de Sergio Sánchez.
Pocas sorpresas
Pero no solo las alineaciones invitan muy poco a la sorpresa. También sucede con las convocatorias. A día de hoy Pellegrini tiene muy claros los posibles recambios, hasta el punto de que no es exagerado afirmar que dieciséis de las dieciocho plazas ya están asignadas. La semana pasada, en vísperas del compromiso con el Getafe, el entrenador malaguista hizo hincapié, por ejemplo, en el óptimo rendimiento de Portillo en los entrenamientos y recordó que el número de jugador a inscribir en el acta arbitral limita los movimientos. El paleño ha sido uno de los descartados a última hora (contra el Granada), habida cuenta de que el chileno siempre cita a diecinueve, uno más del cupo establecido.
En realidad Pellegrini tiene que sopesar cada semana los descartes ante el aluvión de jugadores fijos, pero los afectados son más bien pocos. Porque de ese grupo de veintiséis hay que restar a los lesionados Weligton y Juanmi; a los centrocampistas Recio y Apoño, a los que no ha visto en el momento de forma deseado, y a Portillo y Stadsgaard, perjudicados en gran medida por la polivalencia de otros compañeros. De este modo, las cuentas son fáciles: el núcleo del plantel pasa a ser de veinte efectivos.
Esta drástica y momentánea reducción no implica que Pellegrini tenga más facilidades. Al contrario. Con los datos en la mano dieciséis de las dieciocho plazas se antojan asignadas, ya que junto a los once que ya componen el equipo tipo también son fijos el guardameta suplente (Ruben), las dos alternativas para la defensa (el polivalente Sergio Sánchez y el lateral izquierdo Monreal), un efectivo para el centro del campo (Maresca, cuyo carácter, liderazgo y mentalidad ganadora son incuestionables para el técnico) y otro de lujo para la delantera (Rondón, 'pichichi' del equipo y una de las revelaciones de la Liga en la campaña anterior).
Camacho, beneficiado
De este modo, en la práctica varios jugadores deben optar a dos puestos. Camacho se ha visto beneficiado en los dos primeros encuentros, contra el Zaragoza por la ausencia de Jesús Gámez (Sergio Sánchez pasó a ser titular y el aragonés se estrenó en una convocatoria merced a que Toulalan y él pueden actuar como centrales) y frente al Getafe por el limitado estado físico del indiscutible Toulalan. Esta situación ha condicionado aún más al técnico.
Frente al Zaragoza Buonanotte se quedó a última hora sin vestir, pero con el regreso de Jesús Gámez y la segunda inclusión de Camacho se dio la circunstancia de que contra el Getafe el joven medio punta argentino ni fue convocado. Mientras, a Sebastián Fernández le tocó recibir la comunicación de que finalmente no estaba entre los ocho elegidos. Además, el crecimiento de Isco invita a pensar que el exjugador de River y el uruguayo tendrán aún más dificultades de no mediar bajas obligadas. Igual que sucede con Recio, Apoño o Portillo. Apenas quedan huecos. La convocatoria se queda pequeña.