La mejor plantilla de la historia
José L. Malo / mierlo (países bajos) enviado especial | Actualizado 28.07.2011 - 10:21
La Málagamanía de los más jóvenes ante el proyecto inminente se pulsa a diario. Y los más veteranos que se reúnen cada viernes final de mes en el restaurante Valentín no dan crédito a la plantilla conformada por el Málaga. El último gran nombre de debate en dichas citas ha sido el de Cazorla. La guinda, el remate perfecto a un equipo de categoría, el mirlo blanco. Muchas formas distintas de nombrarle para llegar a un punto en común: su incorporación redondea un grupo de futbolistas jamás visto en el club bajo cualquiera de sus denominaciones. Falta que eche la competición a andar y demostrar en el campo, pero a priori la temporada 11/12 alumbra la mejor plantilla de la historia.
Si el primer gran fichaje estival, Van Nistelrooy, sirvió para demostrar la seriedad del proyecto perseguido y para abrir la puerta a futuras incorporaciones, con Cazorla se da un salto de calidad mayor aún con respecto al que ya habían propiciado los fichajes de Toulalan, Joaquín o Mathijsen. La historia recuerda proyectos memorables. El listón más contemporáneo lo elevaron Joaquín Peiró y la Doble D, Rufete, Sandro, De los Santos o Movilla; los más lugareños no podrán olvidar aquel quinquenio de oro con los Viberti, Migueli, Vilanova o Deusto. Ambos alcanzaron la mayor cota clasificatoria, un séptimo puesto; además, con Peiró se jugó por primera vez en competición europea y ese C.D. Málaga se llegó a clasificar para semifinales de la Copa del Rey. Este plantel abre una posibilidad, a corto y largo plazo antes no contemplada: partir desde el inicio en el grupo de favoritos llamado a hacer grandes cosas en las dos competiciones patrias.
De hecho, el sueño de volver a Europa una década después se convierte prácticamente en una obligación después del equipo confeccionado y el dinero invertido. Un discurso alejado de las primeras posiciones de la tabla chirría entre los aficionados; de hecho, aún no ha habido ningún futbolista del vestuario que no se haya pronunciado a favor del objetivo continental.
Ya el pasado verano, en una conferencia de prensa en el antepalco de La Rosaleda, el vicepresidente, Abdullah Ghubn, dejó entrever el salto de calidad que se daría para el Málaga 2.0. Pero los pasos andados y las incorporaciones surgidas han llevado a acortar algunos pasos en la meta a medio de plazo de meter al conjunto blanquiazul en el club de la Liga de Campeones. Acometer nombres como el de Cazorla o Van Nistelrooy se veían más propios para el tercer año, una vez dado un giro en las ambiciones esta temporada con los Joaquín, Buonanotte, Monreal o Toulalan. El mercado ofreció estas opciones de mayor enjundia y ahora el vestuario cuenta con magníficos futbolistas y salarios millonarios.
Dicen los expertos que en plantillas tan renovadas el segundo año es el de la madurez, mientras que el primero depende de muchos factores (buen acoplamiento en el vestuario, superar la barrera idiomática, rápida asimilación de conceptos, el calendario). Más allá de la lógica transición hasta que los jugadores se ensamblen a la perfección, los primeros amistosos han desprendido una sensación de que, jugando mejor o peor, hay un importante arsenal individual sobre el campo para sacar los partidos adelante. Además, jugadores como Caballero, Jesús Gámez, Demichelis, Apoño y Rondón, a priori titulares, ayudarán a dar continuidad al buen fútbol mostrado en el arreón final de la pasada Liga.
Otro aspecto fundamental en la plantilla creada es la versatilidad. Con cada puesto cubierto con un mínimo de dos efectivos, Pellegrini se garantiza poder afrontar la época de vacas flacas con garantías en los recambios. El último incorporado, Cazorla, es el mejor ejemplo de ello, y el que avala una rotación puntera en la medular. Capaz de desenvolverse por las dos bandas y como enganche, multiplicará las posibilidades tácticas de Pellegrini y le permitirá dosificar mejor a los suyos. El potencial es tal que en muchas jornadas no se hará raro ver en el banquillo a gente como Baptista, Rondón, Duda, Joaquín, Buonanotte o Isco (incluso alguno de ellos podría quedarse fuera de la convocatoria). Sumados al asturiano, tipos como Sergio Sánchez, Eliseu o Buonanotte amplían la polivalencia de la plantilla.
El potencial se acumula desde el centro del campo hacia adelante, donde las alternativas individuales y tácticas para Pellegrini abren un abanico no contemplado en las campañas precedentes. Hay quien estima alguna mácula en la posición de los centrales. Pensando en el futuro, Demichelis, Mathijsen y Weligton andan por encima de la treintena. Y Kris parece haberse quedado más por la falta de alternativas sólidas que por convicción. Pero son pocos los que le ven lagunas a este Málaga. En el territorio nacional ya se le considera favorito a las primeras posiciones, incluso para luchar con Valencia y Villarreal por la Liga de Campeones. Desde el seno del club se llama a la prudencia, puesto que el equipo necesita de conjunción ante tanto nuevo. Frenar la euforia en la ciudad parece complicado. También lo será conseguir algo grande el primer año. Si bien es innegable que el aficionado malaguista vive el mejor momento para ilusionarse de toda su historia.