MÁLAGA C.F.
El Comité de Árbitros 'jubila' a Rubinos, verdugo del Málaga en Valencia
14 de junio de 2011
De internacional a su casa. El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha decidido 'jubilar' a Rubinos Pérez, bien recordado en Málaga desde el 22 de enero por su papel de verdugo del equipo blanquiazul en Mestalla frente al Valencia. Su desastrosa actuación, solo una de las varias protagonizadas durante la temporada, ha provocado que el órgano encabezado por Victoriano Sánchez Arminio lo haya elegido como el único colegiado que dejará la Primera División, con el agravante de que por su edad ya no puede pitar en Segunda.
Se trata de una decisión con pocos precedentes. No se recuerda el caso de un árbitro que haya pasado de ser internacional a verse apartado. Pero la realidad es que Antonio Rubinos Pérez ya había ofrecido los dos últimos años actuaciones desconcertantes. En momentos determinados entraba en una dinámica de decisiones inexplicables que lo llevaba a perder el rumbo de los encuentros. Aun así, esta temporada ha tocado fondo con varios arbitrajes francamente desafortunados.
Con todo, su peor encuentro fue el que disputaron el Valencia y el Málaga en Mestalla. Más allá de su cuestionable criterio en algunas decisiones, probablemente fue el peor arbitraje que se recuerda de la Liga recién concluida, más que nada porque fue un partido emitido en abierto, por La Sexta.
Sin 'nevera'
Entonces, el CTA no optó por mandarlo a la 'nevera', eufemismo empleado para el periodo de castigo de un colegiado después de una mala actuación. Rubinos siguió arbitrando con normalidad, pero a la postre aquel arbitraje, unido a otros, le ha pasado factura. Conviene recordar que expulsó a los dos centrales, Demichelis y Hélder Rosário, en el terreno de juego, y a Apoño y Weligton (este, vestido de calle), ya en el túnel de vestuarios. Sus decisiones se produjeron en momentos en que el Málaga ofrecía su mejor nivel, por lo que se vio claramente perjudicado porque el madrileño le cortó el ritmo. Todo ello derivó incluso en que el técnico blanquiazul, Manuel Pellegrini, que destaca por mantener constantemente la compostura, le afeara su conducta, motivo por el que también fue expulsado.
La decisión del CTA de no mandar a Rubinos a la 'nevera' obedeció probablemente a que las decisiones de índole técnica estaban sujetas a interpretación. Lo que sí ha tenido peso al término de la temporada ha sido esa espiral de 'locura' en la que entró el partido. Y no fue el único encuentro bajo su batuta en el que se produjo.
En las quinielas del mundillo arbitral se hablaba del catalán Álvarez Izquierdo como el más firme aspirante al descenso. Además, existía la duda sobre si el cordobés Ramírez Domínguez, que se retira, iba a figurar en la cola de la clasificación o si, por el contrario, acababa en la zona media. De haberse producido esta última circunstancia, habrían perdido la categoría dos árbitros.
Finalmente Ramírez Domínguez ocupará una de las dos últimas plazas, por lo que solo descenderá otro colegiado, en este caso Rubinos Pérez. Sin embargo, el madrileño, con 42 años recién cumplidos (el pasado sábado), no podrá arbitrar por edad en Segunda División. Internacional desde diciembre de 2006, se 'jubila' prematuramente.
El Comité de Árbitros 'jubila' a Rubinos, verdugo del Málaga en Valencia
14 de junio de 2011
De internacional a su casa. El Comité Técnico de Árbitros (CTA) ha decidido 'jubilar' a Rubinos Pérez, bien recordado en Málaga desde el 22 de enero por su papel de verdugo del equipo blanquiazul en Mestalla frente al Valencia. Su desastrosa actuación, solo una de las varias protagonizadas durante la temporada, ha provocado que el órgano encabezado por Victoriano Sánchez Arminio lo haya elegido como el único colegiado que dejará la Primera División, con el agravante de que por su edad ya no puede pitar en Segunda.
Se trata de una decisión con pocos precedentes. No se recuerda el caso de un árbitro que haya pasado de ser internacional a verse apartado. Pero la realidad es que Antonio Rubinos Pérez ya había ofrecido los dos últimos años actuaciones desconcertantes. En momentos determinados entraba en una dinámica de decisiones inexplicables que lo llevaba a perder el rumbo de los encuentros. Aun así, esta temporada ha tocado fondo con varios arbitrajes francamente desafortunados.
Con todo, su peor encuentro fue el que disputaron el Valencia y el Málaga en Mestalla. Más allá de su cuestionable criterio en algunas decisiones, probablemente fue el peor arbitraje que se recuerda de la Liga recién concluida, más que nada porque fue un partido emitido en abierto, por La Sexta.
Sin 'nevera'
Entonces, el CTA no optó por mandarlo a la 'nevera', eufemismo empleado para el periodo de castigo de un colegiado después de una mala actuación. Rubinos siguió arbitrando con normalidad, pero a la postre aquel arbitraje, unido a otros, le ha pasado factura. Conviene recordar que expulsó a los dos centrales, Demichelis y Hélder Rosário, en el terreno de juego, y a Apoño y Weligton (este, vestido de calle), ya en el túnel de vestuarios. Sus decisiones se produjeron en momentos en que el Málaga ofrecía su mejor nivel, por lo que se vio claramente perjudicado porque el madrileño le cortó el ritmo. Todo ello derivó incluso en que el técnico blanquiazul, Manuel Pellegrini, que destaca por mantener constantemente la compostura, le afeara su conducta, motivo por el que también fue expulsado.
La decisión del CTA de no mandar a Rubinos a la 'nevera' obedeció probablemente a que las decisiones de índole técnica estaban sujetas a interpretación. Lo que sí ha tenido peso al término de la temporada ha sido esa espiral de 'locura' en la que entró el partido. Y no fue el único encuentro bajo su batuta en el que se produjo.
En las quinielas del mundillo arbitral se hablaba del catalán Álvarez Izquierdo como el más firme aspirante al descenso. Además, existía la duda sobre si el cordobés Ramírez Domínguez, que se retira, iba a figurar en la cola de la clasificación o si, por el contrario, acababa en la zona media. De haberse producido esta última circunstancia, habrían perdido la categoría dos árbitros.
Finalmente Ramírez Domínguez ocupará una de las dos últimas plazas, por lo que solo descenderá otro colegiado, en este caso Rubinos Pérez. Sin embargo, el madrileño, con 42 años recién cumplidos (el pasado sábado), no podrá arbitrar por edad en Segunda División. Internacional desde diciembre de 2006, se 'jubila' prematuramente.