Posteado Lun 1 Jun 2009 - 19:40
Un ciudadano español figura entre los pasajeros del avión de Air France que está desaparecido con 228 personas a bordo, según ha confirmado el Ministerio de Exteriores. La aerolínea ha anunciado que un segundo podría figurar entre el pasaje. Al menos 80 brasileños, 76 franceses, 17 alemanes, tres italianos, y un número indeterminado de británicos, chinos y húngaros viajaban también en el mismo vuelo que partió anoche de Río de Janeiro con destino a París. En el aparato volaban 126 hombres, 82 mujeres, siete niños y un bebé y doce miembros de la tripulación, de ellos, tres pilotos y nueve asistentes de vuelo.
Exteriores no ha confirmado la identidad del español que volaba en el aparato desaparecido aunque ha trascendido que se trata de un ingeniero sevillano, Andrés Suárez Montes, según ha anunciado su familia en España. Andrés Suárez, de 38 años de edad, casado, nacido en Marchena, Sevilla, es ingeniero industrial y empleado en Brasil para la empresa Schlumberger. Esta firma ha asegurado a su mujer que Andrés tenía un billete para ese avión y desde la salida del vuelo de Air France no se han vuelto a tener noticias suyas. Un primo hermano del ingeniero declarado que también Air France le ha confirmado que su familiar se montó en el avión desaparecido y que además no les contesta al teléfono, a pesar de que lo han intentado en numerosas ocasiones.
El gerente de Air France en el aeropuerto de Río de Janeiro, Jorge Assunçao, ha señalado la posible presencia de un segundo español en el vuelo AF447. En declaraciones a la prensa brasileña, Assunçao ha concretado la presencia de unos 80 brasileños, a los que se sumarían 76 franceses, 18 alemanes, nueve italianos, seis estadounidenses, cinco chinos, cuatro húngaros, dos británicos, dos marroquíes y dos irlandeses. También podría haber viajeros de Angola, Argentina, Bélgica, Filipinas, Noruega, Polonia, Rumanía, Rusia, Suecia, Islandia, Eslovaquia, Turquía y Austria.
Un rayo pudo "fulminar" el aparato
"Estamos ante una catástrofe aérea". Las duras palabras del director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, no dejaban lugar a la esperanza a primeras horas de esta mañana, cuando se confirmaba la desaparición del avión de la compañía que cubría la ruta Río de Janeiro-París con 228 personas a bordo. El vuelo AF447 tenía que haber llegado al aeropuerto Roissy Charles de Gaulle de París a las 11.14 horas( (09.14 GMT). De confirmarse la tragedia aérea, sería la peor a nivel mundial en los últimos tres años por el número de víctimas mortales.
El avión desapareció de las pantallas de radar después de haber atravesado una zona de "turbulencias fuertes" de camino al archipiélago de Cabo Verde, hacia las 04.14 horas (02.14 GMT), según había informado la compañía en un comunicado. Air France ha precisado que a esa hora tuvo información de la existencia de una "avería del circuito eléctrico" del aparato, un Airbus A330-200, cuando estaba "en una zona alejada de la costa". "Los controles aéreos civiles brasileño, africano, español y francés intentaron en vano establecer contacto con el vuelo AF447" y "el control aéreo militar francés intentó detectar el avión sin éxito", ha explicado el director general de la compañía, Pierre-Henri Gourgeon. Posteriormente su director de comunicación, François Brousse, ha mencionado la posibilidad de que el aparato hubiera sido fulminado por un rayo.
Durante su comparecencia ante la prensa, Gourgeon ha precisado que el aparato había emitido varios "mensajes automáticos de mantenimiento" en los que alertaba de "averías en numerosos componentes". Los mensajes, señalaba, daban a entender que se había producido "una situación inesperada a bordo del aparato". La hipótesis "más probable", según el director de comunicación de Air France , es que el aparato "fuese fulminado por un rayo". "El avión había entrado en una zona tormentosa con fuertes perturbaciones que provocaron problemas de funcionamiento", ha matizado Françóis Brousse. Concretamente, la empresa considera posible que se produjera un problema en los circuitos eléctricos que controlan los mecanismos de gobierno de la nave.
Búsqueda en alta mar
Los controladores aéreos brasileños tuvieron su último contacto con el avión cuando se disponía a entrar en el espacio aéreo de Senegal, anoche a las 22.33 hora local (01.33 GMT), según ha señalado el Comando de la Fuerza Aérea. El informe agrega que a las 02.20 GMT, hora en que debía ingresar en el espacio aéreo de Senegal, "la aeronave de Air France no efectuó el contacto de radio previsto con el Cindacta III, lo que fue informado al control de Dakar". La Fuerza Aérea ha relatado que la aerolínea le ha comunicado que el aparato "envió un mensaje para la compañía informando problemas técnicos en la aeronave (pérdida de presurización y falla en el sistema eléctrico)".
Diez minutos después de constatar la pérdida de contacto, las operaciones de búsqueda de las autoridades brasileñas se pusieron en marcha a partir de la base aérea de Recife, capital del estado de Pernambuco (nordeste). También las autoridades de Cabo Verde colaboran en la búsqueda del aparato por si hubiera caído en las aguas del Atlántico cercanas a la ex colonia portuguesa. A esto hay que sumar el rastreo de un avión senegalés en busca de la aeronave desaparecida y el de un aparato español del servicio de Fronteras Exteriores de la Unión Europea (Frontex) con base en Dakar.
Sin esperanzas de encontrar supervivientes
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha expresado su "viva inquietud" por la desaparición del aparato y ha puesto en funcionamiento todos los recursos disponibles para su localización y para investigar lo ocurrido. Sarkozy se ha desplazado al Charles de Gaulle para participar en el gabinete de crisis que se ha montado. En el aeropuerto parisino siguen esperando noticias los familiares de los pasajeros. La compañía Air France ha habilitado para ellos un espacio reservado en la terminal 2. Allí les ha visitado Sarkozy.
El presidente francés ha declarado que las esperanzas de encontrar supervivientes son "muy débiles" y que se desconoce qué ocurrió con ese vuelo que cubría la ruta Río de Janeiro-París. "No hay ningún elemento concreto sobre lo que ocurrió", ha señalado Sarkozy, quien ha apuntado que esta es "una catástrofe como nunca ha conocido la compañía Air France".
Sarkozy ha precisado que Francia ha enviado a la zona "barcos y aviones" y ha indicado que "nuestros amigos españoles nos ayudan, los brasileños nos ayudan mucho también". "Hemos pedido ayuda, incluido a los estadounidenses, por medio de satélites, en primer lugar para localizar el lugar donde se produjo la catástrofe", añadía. "Hay que hacer todo lo posible para recuperar el máximo de los elementos del avión, un Airbus A330, para entender qué pasó", ha explicado el mandatario, que ha admitido que será "extremadamente difícil" la búsqueda porque "la zona es inmensa, cientos de kilómetros y, claro, este drama se produjo en plena noche encima del Atlántico". El Elíseo cree que en el momento del accidente el avión "estaba a unos 400 kilómetros de Brasil".
El A330-200 había realizado su última visita a un hangar de mantenimiento el pasado 16 de abril y acumulaba 18.800 horas de vuelo en 2.500 operaciones.