Dos victorias seguidas y otros tantos partidos imbatido, un año después
Hay que remontarse al comienzo de la segunda vuelta de la última campaña para encontrar estos registros en el Málaga
PEDRO LUIS ALONSO | MÁLAGA..-
El Málaga ya puede al fin presumir de estadísticas positivas, porque no todo iba a ser negativo esta temporada. Por primera vez en trece meses pudo encadenar dos triunfos y otros tantos partidos imbatido. La falta de continuidad había sido precisamente uno de los principales lastres del equipo en su caminar en el campeonato, pero ahora por lo menos el cuadro entrenado por Pellegrini ya puede mostrar como credencial haber sumado seis puntos consecutivos y sin el borrón de recibir tantos. El equipo más goleado del campeonato (con 59) no encaja uno desde el de Sergio, en tiempo de prolongación, hace dos semanas: en total 180 minutos casi sin tacha en el aspecto defensivo.
Para encontrar un periodo de tiempo tan amplio imbatido hay que remontarse en el tiempo más de un año. Coincidiendo con el comienzo de la segunda vuelta, el Málaga fue capaz de dejar su puerta a cero en 366 minutos, los transcurridos entre el 2-0 del Real Madrid de la jornada decimonovena y el 1-1 del Espanyol en La Rosaleda (obra de Víctor Ruiz justo antes del descanso), de la vigésima tercera. Entre ambas citas, ganó en el Calderón (0-2), empató en casa con el Deportivo (0-0) y se impuso en Santander (0-3). Por tanto, fueron tres partidos sin recibir tantos, más la mitad del choque anterior y otro tanto del posterior.
Aquella racha de Munúa concluyó el 21 de febrero de 2010. Justo de esa fecha data la última ocasión en la que el equipo pudo encadenar dos triunfos (en Santander y el 2-1 al Espanyol). Para un Málaga condenado al sufrimiento por la permanencia en las dos últimas campañas parece algo normal. Ha habido que esperar de nuevo más de un año para que se encadenen victorias. Cuarenta y cinco partidos después se ha vuelto a dar esta circunstancia. Lo curioso es que ha tenido que ser otro encuentro en casa contra el cuadro catalán el que ha habilitado la racha, esta vez con un triunfo más rotundo en el marcador y en el juego exhibido.
Hay que destacar también que es la quinta vez esta temporada que el Málaga acaba un partido sin recibir goles. Antes de los dos últimos resultados se produjo en sus salidas a Getafe (0-2 y la única ocasión en la etapa de Jesualdo Ferreira como entrenador) y Sevilla (0-0) y en casa ante el Levante (1-0), en el estreno liguero de Pellegrini al frente de la plantilla.
Para encontrar un periodo de tiempo tan amplio imbatido hay que remontarse en el tiempo más de un año. Coincidiendo con el comienzo de la segunda vuelta, el Málaga fue capaz de dejar su puerta a cero en 366 minutos, los transcurridos entre el 2-0 del Real Madrid de la jornada decimonovena y el 1-1 del Espanyol en La Rosaleda (obra de Víctor Ruiz justo antes del descanso), de la vigésima tercera. Entre ambas citas, ganó en el Calderón (0-2), empató en casa con el Deportivo (0-0) y se impuso en Santander (0-3). Por tanto, fueron tres partidos sin recibir tantos, más la mitad del choque anterior y otro tanto del posterior.
Aquella racha de Munúa concluyó el 21 de febrero de 2010. Justo de esa fecha data la última ocasión en la que el equipo pudo encadenar dos triunfos (en Santander y el 2-1 al Espanyol). Para un Málaga condenado al sufrimiento por la permanencia en las dos últimas campañas parece algo normal. Ha habido que esperar de nuevo más de un año para que se encadenen victorias. Cuarenta y cinco partidos después se ha vuelto a dar esta circunstancia. Lo curioso es que ha tenido que ser otro encuentro en casa contra el cuadro catalán el que ha habilitado la racha, esta vez con un triunfo más rotundo en el marcador y en el juego exhibido.
Hay que destacar también que es la quinta vez esta temporada que el Málaga acaba un partido sin recibir goles. Antes de los dos últimos resultados se produjo en sus salidas a Getafe (0-2 y la única ocasión en la etapa de Jesualdo Ferreira como entrenador) y Sevilla (0-0) y en casa ante el Levante (1-0), en el estreno liguero de Pellegrini al frente de la plantilla.