El problema es la escasez de sitio en la recuperación postquirúrgica · El hospital dice que era una sobreprogramación, es decir, una paciente añadida a los urgentes y programados
Una mujer de 75 años se ha quedado ya dos veces esperando que la metan en quirófano para repararle una válvula aórtica. Se había hecho el cuerpo a pasar de una vez el mal trago, pero en dos ocasiones le han aplazado su intervención. Ocurrió el lunes y el martes en el Hospital Clínico. Está previsto que hoy sea intervenida, si hay camas.

Ese es el problema, la falta de sitio en el área de recuperación a donde pasan los enfermos más graves tras ser operados. Cuando no hay hueco, las intervenciones programadas tienen que posponerse porque no hay lugar para los cuidados postoperatorios que necesitan. La Recuperación Postquirúrgica tiene 16 camas. Pero si entran muchos pacientes urgentes y no se producen demasiadas altas, se ocasiona un tapón que frena la cirugía programada, es decir aquella que puede aplazarse.

Irina Tertychna -la hija de la enferma a la que se ha pospuesto la operación en dos ocasiones- apuntó que su madre "ya se había preparado psicológicamente para afrontar la intervención; pero seguimos esperando". Según Irina, su madre cumplió un año en lista de espera el pasado 3 de marzo. Fue en torno a esa fecha cuando la llamaron del hospital para operarla. Ingresó en el Clínico el viernes pasado. Primero la iban a intervenir el lunes por la tarde. Después se aplazó al martes, pero se volvió a suspender. Si hay camas en Recuperación Postquirúrgica, será intervenida hoy. Mientras tanto, sigue ingresada en el centro sanitario. No tiene el alta.

Irina comenta: "Sé que hay mucha gente en lista de espera y no sé cómo funciona esto. Nos han dicho que la van a operar mañana [por hoy], aunque tampoco es seguro".

La semana pasada ocurrió algo similar con otro paciente al que también se le aplazó la operación, según publicó el diario Sur.

El Clínico reconoce que la mujer ha estado dos veces a punto de operarse, pero que al final no ha podido entrar en quirófano. No obstante, el hospital aclara que la paciente es una sobreprogramación, es decir, una enferma que se añade a los pacientes urgentes y programados para, si hay camas libres, aprovechar "y operar más de lo programado". Según el centro sanitario, ayer no se suspendió ninguna operación programada. Que haya hueco para los pacientes sobreprogramados depende de las urgencias que entren cada día y de las altas que se produzcan. En cuanto algún caso se complica o se retrasa su recuperación, estas operaciones tienen que posponerse. Generalmente, estos pacientes que intentan entremeterse entre los enfermos urgentes y programados son los preferentes porque su estado de salud es delicado.