Llevo veinte años trabajando y también me tocaba», confiesa el técnico al tiempo que ensalza el juego vistoso que practica el equipo. «Tenemos velocidad, desborde y jugadores de creación», subraya


Imaginen recorrer el trecho de ida y vuelta desde Las Lagunas (en Fuengirola) hasta El Ejido, en el poniente almeriense, en un Ford Fiesta cuatro días a la semana. El serpenteo de una carretera costera y unas travesías urbanas que hacen perder la paciencia. En aquel tiempo Antonio Tapia no vivía del fútbol, pero soñaba con hacerlo.

Lejos queda aquella etapa, pero Tapia, que acudió ayer al programa 'Tribuna Sur' de Punto Radio, está de sobra curtido por lo menos bueno del fútbol, los impagos y las destituciones. Su trayectoria está trufada de numerosos episodios curiosos, pero es ahora, en su tercera etapa en el Málaga cuando le ha llegado la oportunidad de sentirse realizado. «Llevo veinte años trabajando y también me tocaba disfrutar», admite en el momento en que su equipo, que parecía estar destinado a una apurada lucha por la permanencia, al estar armado con limitaciones económicas, ahora se ve a la par de equipos que luchan por plazas europeas y a dos puntos del cuarto... de la 'Champions'.

No es casual que el entrenador del Málaga, que no atendió en noviembre una oferta del Queens Park Rangers inglés, repita a modo de retahíla en sus comparecencias frases del tipo «hemos visto un gran espectáculo» o «la afición ha podido disfrutar de un gran partido». Es cierto que Tapia ha conducido la mejor segunda vuelta del Málaga (en la temporada 2004-05), con 33 puntos, y que acaba de cerrar el círculo al completar el mejor arranque, con 31 antes del ecuador liguero, pero para el técnico esta plantilla practica mejor juego.

«En mi primer etapa teníamos otro perfil de equipo. Lo cogimos en zona de descenso y hacía un juego muy combinativo, pero poco eficaz. Jugábamos con dos puntas, pero era débil defensivamente. Lo hicimos subir gracias a un gran trabajo ahí, simplificando al máximo. Ahora las características son distintas y el juego es mucho más vistoso para el público, que está disfrutando como nunca tras dos temporadas en las que hemos sufrido».

Comparación

Con todo, Tapia no le resta un ápice de valor a lo logrado en su primer periodo al frente del Málaga. «El trabajo de aquel equipo en defensa llegó a ser espectacular. Arnau me lo comentaba hace poco. 'Yo en aquella época no tenía que intervenir', decía. Ahora tenemos más velocidad y desborde, incluso jugadores de creación en el centro del campo», añadió. «Y no le quito mérito a aquella plantilla, que era muy buena; teníamos hasta un jugador que había sido máximo goleador de la Bundesliga, pero quizás no había la implicación que ahora», concluyó.

En efecto: no hay suplentes descontentos que enturbien el buen ambiente, el equipo no acusa las ausencias y apenas hay irregularidad en el juego. El buen nivel colectivo revaloriza algunas individualidades, como Apoño. «Se ha dado cuenta de que el tren está pasando y se ha montado. El mérito real es del futbolista que quiere triunfar. Está muy centrado y dispuesto este año a dar el campanazo», dijo Tapia sobre una de las revelaciones de la Liga.

Por último, el técnico consideró que el empate contra el Atlético de Madrid no sólo fue justo desde el punto de vista deportivo, algo que admitieron explícitamente los dos entrenadores en sala de prensa, sino que fue el mejor desenlace posible desde el punto de vista psicológico, Tapia comenta a su círculo cercano que la victoria podría haber desembocado en una autocomplacencia peligrosa, y que la derrota hubiera frenado la confianza. Incluso, usó una expresión coloquial. «Así volverán con las orejas tiesas y no será necesario decirles nada».


http://malagacf.sur.es/noticias/2009-01-27/tapia-llega-hora-disfrutar-20090127.html