La visita a El Madrigal supone el regreso del chileno al club que lo catapultó a la fama en España. «Es la sensación de reencontrarme con gente con la que tuve cinco años del relación, no solamente en el club, sino en la hinchada. Pero nuestra situación es delicada y hay que sacar los puntos», comentó al respecto y valoró que el rival tiene una identidad definida, aunque matizó: «Quizás no esté en el mejor momento de la temporada».
Sobre qué Málaga confía encontrarse mañana, si más cercano a la versión atrevida mostrada por el equipo en Mestalla o a la más conservadora de Nervión, dijo: «Espero que vaya a buscar el partido. Si no se puede ganar, el empate es bueno. En todos los partidos se puede puntuar, y nosotros mejoramos mucho en nuestras últimas actuaciones fuera. Ojalá se nos dé bien y podamos sacar algo».
Finalmente, admitió que la situación clasificatoria atenaza al Málaga desde hace varias semanas: «El equipo está ansioso y eso nos lleva a cometer errores y a encajar goles en contra. Estoy contento del segundo tiempo ante el Getafe. El equipo se paró bien, evitó los contragolpes del Getafe y pudo convertir dos goles».