Diez razones para no abrir la boca.

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1. Manolo Hierro: "A Duda sólo lo veréis más de blanquiazul en fotografías".

La temporada 05/06 convirtió Martiricos en la casa de los líos. Acuciaban las necesidades económicas, así que sentó tan mal en el club que Duda rechazara irse a una oferta de más de tres millones de la Real Sociedad, que decidieron apartarle de la plantilla en agosto. El mal arranque deportivo se convirtió en una fuerte presión por que el luso volviera, pero la directiva comandada por Serafín Roldán (persidente), Antonio Mendoza (su brazo en Málaga) y Manolo Hierro (director deportivo) se negó en rotundo. Tanto, que finalizando 2005 el veleño no dudó en lanzarle un órdago: "A Duda sólo lo veréis más de blanquiazul en fotografías". Así de seguro se mostró. Sin embargo, en enero decidió destituir a Antonio Tapia y sentarse él en el banquillo para hacer doblete en el despacho y el banquillo. Curiosamente, una de sus primeras decisiones fue desbloquear la situación de Duda para que volviese a jugar. Y a fe que lo hizo. Tanto, que hoy en día lo sigue haciendo de blanquiazul. No estaría mal que los Reyes Magos le trajeran varias fotos de golazos del portugués. O una Polaroid, así siempre podrá alegar que las fotos son instantáneas y nunca se sabe lo que puede pasar después.


2. Salva, sobre el 11-M: "Dadle 72 horas a los que hay que dárselas y verás cómo acaban con esto rápido"

Si algo le daba rabia a Salva Ballesta al marcar era que casi todos los goles los conseguía con la izquierda. Su zurda contravenía sus convicciones políticas. Cuando más lo demostró no fue saliendo en su todoterreno con el himno de la legión a toda pastilla ni cuando posó para Málaga hoy en su avión de caza. Lo hizo unos días después de los atentados del 11 de marzo de 2004. Compareció por la sala de prensa y no hizo falta ni preguntarle para que dijera con el corazón en la mano todo lo que pensaba al respecto: "Dadles 72 horas a los que hay que dárselas y verás cómo con esto acaban rápido. "Lo que la sociedad española quiere es agarrase a la leyes, porque si actúas de la manera en que hay que actuar contra estos hijos de **** dicen que atentas contra la humanidad, pero yo lo tengo claro, y tengo dos huevos para estar aquí y decirlo. Vamos a dejarnos de pancartitas y de mierdas. Sé que yo tengo muy poca fuerza, pero no me voy a callar contra estos cobardes y escoria de la humanidad. Con ellos hay que acabar y la única manera es acabando con la escoria de la humanidad. "¿Qué importa la bandera a media asta si me quitan a mi hija? Que se lo metan por ahí, lo más rápido entre dos puntos es la recta. Al que le siente mal que se tape lo oídos o mejor que los abra". ¿Qué habría pasado de haber coincidido su esplendor futbolístico con Joan Laporta?


3. Wanchope: "Si lo desean, nos vamos a tomar café y les doy dos besitos"

Paulo César Wanchope era un personaje introvertido y huraño. Lo demostró el 17 de diciembre de 2004 cuando se enfrentó a los periodistas al sentirse agradedido por una pregunta ante una presunta falta de adaptación al vestuario. "Si van a decir que hoy un antisocial o que no me llevo bien con el vestuario es que aquó sólo tratan de destruirme y hacer daño al equipo. Muchos periodistas son unos mentirosos y tratan de hacer polémica. No estoy aquí para caerle bien a nadie. Si lo desean, nos vamos a tomar café para conocernos mejor y hasta les doy dos besitos para que estemos bien", acabó ironizando. Poco después, una vez acabado un un Málaga-Betis, acabó dirigiéndose a un seguidor ubicado en el sector del Frente Bokerón y encontró las mejillas de éste, aunque no le plantó precisamente los besitos que prometía.


4. Perico: "Me abro de piernas y Ernesto la mete"

En un año teñido de malas noticias con la Ley Concursal, el malagueño provocó la conferencia de prensa más divertida de la temporada. Compareció para hablar de la victoria en Copa del Rey ante el Ciudad de Murcia por 2-1, en la que él consiguió el segundo tanto. Su definición de la bonita jugada de su tanto no tuvo precio, pues acabó convirtiéndose en la narración más sexy de un tanto: "Jonatan se la da a Ernesto, Ernesto se abre de piernas, yo vengo por detrás y la meto". De pronto, se hizo el silencio en la sala de prensa, vio algunas sonrisas en los periodistas y una carcajada provocó la de todos los demás. Él miró a todos sin entender nada hasta que repasó la frase mentalmente y se dio cuenta de lo que había dicho. "Es verdad, ¡él se abre de piernas y yo la meto!", insistió. Entonces él se unió a las risas y hasta el propio jefe de prensa, entonces Mariano Santiago, rompió a llorar sin poder aguantar la compostura. En las sucesivas preguntas al malagueño no se pudieron evitar más sonrisas. Resultó muy gracioso. Para los del Ciudad de Murcia se supone que no mucho.



5. David Vidal: "Dejad a los árbitros en paz, que nadie los quiere".

Si escuchar una rueda de prensa de Muñiz es un bostezo, el reloj se hace corto cuando comparece David Vidal. Eso sucedió en la campaña del último ascenso (07/08). Entonces la visita del Elche dejó convencido a Muñiz del fichaje de Pere Martí y también la nunca indiferente rueda de prensa del gallego. Estuvo sembrado en general, pero especialmente cuando se le cuestionó acerca de supuestos errores arbitrales. "Olvidémonos de los áribtros, que ellos no tienen aficionados y nadie les quiere", dijo entre risas. Inquirido acerca de sus continuas protestas al asistente de su banda, volvió a tirar de repertorio humorístico: "Le decía que estaba en forma, que corría bien la banda". Viendo que los periodistas casi reían más que apuntaban, Vidal se creció y hasta pareció darle rabia tener que irse. Lo peor no fue que acabara, sino que después de él era Muñiz quien tenía que hablar. ¿Que qué dijo? Ver el punto 9.



6. Manolo Hierro: "¿Al presidente le gusta Lucas Alcaraz? ¡Y a mí Luz Casal!"

Lo de Manolo Hierro en su única aventura como técnico en Primera División fue desastroso, pero hizo reír bastante en sus alocuciones. Verle en la sala de prensa era como ir a un club de monólogos. Inolvidable resultó el 19 de abril de 2004, día en que se le preguntó por qué le parecían unas declaraciones del presidente, Serafín Roldán, acerca de su predilección como Lucas Alcaraz para la temporada siguiente. "¿Que al presidente le gusta Lucas Alcaraz? ¡Ja, y a mí Luz Casal también! Soy un gran admirador suyo", dijo irónicamente para vestir su enfado. No es tontería para uno de los más fervientes admiradores del cantaor El Cabrero y el técnico que dio más el cante de todos los que dirigieron al Málaga en Primera.


7. Toribio: "Tengo los pies muy bien amueblados".

“Sï, bueno, la verdad es que sí” antecediendo cada respuesta es la coletilla que permite distinguir a un canterano del Málaga de un profesional. Y es que, hasta que no se agarran a tres o cuatro tópicos salvadores, los jóvenes que comienzan a familiarizarse con entrevistas y ruedas de prensa sufren ante los micrófonos. Que se lo digan si no a Toribio, a quien le traicionó el subconsciente cuando intentó explicar que los buenos partidos que estaba cuajando el año pasado no le iban a hacer olvidar que era un jugador del Atlético Malagueño. "Yo sé que mi sitio es el filial y que estaré a disposición del primer equipo cuando me llamen. Tengo los pies muy bien amueblados y no me voy a olvidar de que soy jugador del Malagueño", indicó a finales de temporada el centrocampista cedido en la Ponferradina, a quien la mezcla de frases hechas le podría haber llevado a un no menos gracioso "tengo la cabeza en la tierra".


8. Antonio Tapia: “No veas la que me dio mi conserje por lo del Calderón”.

El amplio cuerpo técnico de Antonio Tapia tuvo en el regreso a la élite (campaña 08/09) un trabajador invisible para el aficionado: su conserje en Mijas. Lo conocimos en la primera jornada, cuando el Málaga fue vapuleado por el Atlético de Madrid (4-0). El técnico blanquiazul explicó aquella derrota de manera curiosa. “No veas la que me dio el conserje de mi bloque", dijo. Era inevitable imaginar al baenense, que charla con todo el que lo para, dándole explicaciones en el portal. Luego, el personaje en cuestión, simpatizante del Real Madrid, volvió a aparecer en sucesivas alocuciones, como cuando el equipo enderezó el rumbo: “Mi conserje está más contento. Ya hasta me felicita”. Tanta fama cogió que hasta tuvo que silenciarle para no dar entrevistas en la visita del conjunto blanco. “Lo hemos reconvertido, pero sigue siendo del Madrid. Lo que pasa es que él juega a caballo ganador. Cuando hemos ganado cuatro encuentros ha apostado por nosotros”, señaló para explicarlo. Lo último que se supo de él es que cuando se cruzaban le saluda con un “Antonio, eres un monstruo”. Se desconoce si Lopera vetó su llegada a Sevilla


9. Muñiz: "El equipo trabajó bien"

Serio candidato al técnico más aburrido de las salas de prensa internacionales. En las dos temporadas y media discontinuas que estuvo en el Málaga, el entrenador asturiano demostró que no es nada mediático. Sus intervenciones públicas resultaban muy aburridas; sólo cuando pasaron cosas muy extraordinarias se saltó ligeramente el guión repetitivo y monocorde que ofrecía ante los micrófonos. Hasta el punto que se fraguó su propio latiguillo: "El equipo trabajó bien". En demasiados partidos, el análisis de Muñiz en rueda de prensa de lo ocurrido se limitó a reiterar esa frase, daba igual casi cuál fuera el resultado. Solía ser el calificativo más generoso del gijonés, por eso se ganó la fama de soso en el entorno. Una fama que se trabajó bien


10. Fernando Puche: “Hemos hecho un gran esfuerzo para fichar a Carnaval”

Se conoce la afición de Fernando Puche por el fútbol y los toros. Y pese a defender lo autóctono, el carnaval no figura especialmente entre sus gustos. Aunque él pudiera llevar a engaño cuando incorporó a un delantero gigante del Real Madrid al que le cambió el nombre: “Hemos hecho un gran esfuerzo por fichar a Carnaval”, dijo en la presentación de un sorprendido Canabal. El malagueño siempre figurará como uno de los mejores presidentes del club. Su mandato también dio mucho que hablar, aunque él lo dijera con esa particular forma de hablar suya, ceceando y seseando. Especialmente simpático resultó su primer discurso con el equipo en Primera el verano de 1999. A finales de temporada estaba previsto que empezaran las obras de remodelación, que primer afectarían al sector de Fondo. Puche quiso anticiparse a las molestias, lo que pasa es que en su alegato le traicionaron las palabras. “Os pido compresión por las obras”, expuso en el día de la presentación. Efectivamente, hubo mucha compresión en el resto de gradas en las que se acomodaron los afectados, puesto que se prolongaron más de una temporada. Al final de año las cosas fueron bien, por eso propuso “un brindei” por una campaña venidera aún mejor. Aunque no lo dijera bien, siempre hablaba claro.

José Luis Malo