LAS LESIONES IMPIDIERON A RONALDO SER EL MEJOR JUGADOR DE TODOS LOS TIEMPOS.
El 'Fenómeno' se retira tras una brillantísima carrera en la que ha marcado 420 goles en 616 partidos · Ganó dos Balones de Oro, tres FIFA World Player y dos Copas del Mundo · Jugó en 4 de los grandes equipos del mundo: Barça, Inter, Real Madrid y Milan.
Ronaldo cuelga las botas. El mejor delantero de la historia y un futbolista único dice adiós al fútbol a los 34 años. No aguanta más. Sus piernas y su cuerpo no obedecen ya a las órdenes de su cerebro. La peor sensación que puede tener un futbolista. La eliminación del Corinthians en la Copa Libertadores ha precipitado su retirada. Se marcha uno de los grandes que ha militado en cuatro de los mejores clubes del mundo (Barcelona, Inter, Real Madrid y Milan) y que ha conquistado casi todos los títulos individuales (Dos Balones de Oro y tres FIFA World Player) y colectivos. Le faltó la Liga de Campeones, un lunar en una brillantísima carrera deportiva con graves lesiones que Ronaldo pudo superar con tesón y trabajo.
Y es que Ronaldo ha sido dos jugadores distintos durante su vida futbolística pero igual de sobresalientes. Dos gravísimas lesiones de rodilla cuando militaba en el Inter de Milán marcaron su carrera. Aún así, el 'Fenómeno' brilló con luz propia en las dos etapas. Y eso da más valor aún a su trayectoria.
Ronaldo Luis Nazario de Lima dio sus primeros pasos como futbolista en el Cruzeiro. En 1993 con 16 años el delantero brillaba en el campeonato Mineiro. En una temporada marcó la friolera de 44 goles.
Sus exhibiciones en el Cruzeiro llevaron al seleccionador brasileño, Carlos Alberto Parreira, a incluirle en la lista para el Mundial de Estados Unidos de 1994 a pesar de que sólo tenía 17 años. Brasil ganó el título aunque Ronaldo no disputó ni un sólo minuto del torneo. A partir de ahí la trayectoria de Ronaldo fue imparable.
Tras la Copa del Mundo de EE.UU. llegó a Europa. Ronaldo fichó por el PSV Eindhoven y en su primer año (94-95) marcó 35 goles en 36 partidos. Logró el trofeo al máximo goleador y la Liga holandesa. El 'Fenómeno' era un torbellino ofensivo, imparable en carrera y con unos recursos descomunales. En la siguiente temporada (95-96) firmó 19 tantos en 21 encuentros.
Se salió en su año de azulgrana
De ahí dio el salto al Barcelona donde firmó una temporada (96-97) para enmarcar. El club azulgrana desembolsó por un jugador de 20 años 2.500 millones de pesetas, una cifra récord por aquella época. No defraudó. Firmó una campaña espectacular tanto en el plano individual como colectivo.
El 'Fenómeno' logró el trofeo Pichichi con 34 goles en 37 partidos. Inolvidable fue su auténtica obra de arte en el estadio Multiusos de San Lázaro en Santiago de Compostela. Ronaldo marcó un golazo antológico. Recogió el balón en el centro del campo y fue esquivando rivales, agarrones y patadas hasta que se plantó frente al portero para resolver con maestría. O su exhibición en el partido que disputó el Barça en el Camp Nou ante el Valencia luciendo un vendaje en el muslo derecho que parecía que daba alas al brasileño. Los defensas del Valencia no podían seguir su estela.
Ronaldo cerró la temporada de azulgrana con 47 goles en 49 partidos. El Barça conquistó con el brasileño en sus filas todos los títulos que disputó excepto la Liga que se la llevó el Real Madrid de Fabio Capello. Los culés ganaron la Recopa de Europa, la Copa del Rey y la Supercopa de España y Ronaldo cerró el año con el Balón de Oro, la Bota de Oro y el FIFA World Player en sus vitrinas.
4.000 millones... y al Inter
Su espectacular año en el Barça hizo que su representante solicitara una revisión de su contrato a José Luis Núñez, por entonces presidente del club azulgrana. Las exigencias del agente eran muy altas acordes al rendimiento de su representado. Además, contaban con numerosas ofertas. Una de ellas era la del Inter de Milán. Sus dirigentes estaban totalmente enamorados de Ronaldo y estaban dispuestos a tirar la casa por la ventana por él. Tras unas largas negociaciones con el Barça Ronaldo decidió aceptar la oferta del Inter y el club italiano pagó los 4.000 millones de pesetas de su cláusula de rescisión. El Barça se quedaba sin el mejor jugador del mundo del momento.
Y aterrizó en Milán donde vivió sus peores pesadillas como futbolista. En la primera temporada allí (97-98) Ronaldo hizo 34 goles en 47 partidos y conquistó el único título con la camiseta del Inter. Fue la Copa de la UEFA tras vencer a la Lazio en la final. Sus mejores momentos como jugador del Inter los vivió con la selección brasileña. Dos títulos de la Copa América (1997 y 1999), una Copa Confederaciones y un subcampeonato Mundial. Brasil no pudo repetir título al perder la final ante Francia y Ronaldo fue el gran protagonista. El brasileño sufrió convulsiones la noche antes de la final y estuvo a punto de no disputar el encuentro. Al final, jugó el choque pero su rendimiento no fue el esperado y su equipo lo acusó.
Pesadilla con las lesiones
A comienzos de la temporada 1999-2000 su carrera deportiva dio un vuelco. Ronaldo se lesionó de gravedad en la rodilla derecha y necesitó de un año entero para volver a los terrenos de juego. Pero la desgracia se cebó con el delantero brasileño. En el primer partido que disputaba tras recuperase ante la Lazio se rompió el tendón rotuliano de la rodilla derecha. Todos nos acordamos de los gritos de dolor de Ronaldo agarrándose la rodilla herida. Parecía que su carrera estaba acabada. De nuevo tenía que afrontar una recuperación de larga duración.
Resurrección
Pero Ronaldo tapó las bocas de muchos críticos que le tildaban de vago y poco trabajador y volvió por sus fueros unos meses después justo antes del Mundial de Corea y Japón 2002. Luiz Felipe Scolari le incluyó en la lista para la Copa del Mundo pese a su inactividad y el 'Fenómeno' no defraudó. Lideró a la selección brasileña en todos los partidos, fue el máximo goleador del torneo con ocho goles y marcó en la final ante Alemania los dos tantos que dieron el pentacampeonato a Brasil. Ronaldo había vuelto por la puerta grande. Era un tipo de jugador. Más ancho, menos explosivo pero igual de rápido y letal.
El tercer 'galáctico'
Fue entonces cuando Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, se encaprichó de Ronaldo. Parecía un fichaje imposible, pero el máximo mandatario blanco logró arrebatárselo al Inter por 36 millones de euros y completaba su trilogía de estrellas junto a Figo y Zidane. En el Madrid estuvo cuatro temporadas y media y su rendimiento fue de más a menos.
En su primera temporada anotó 30 goles en 44 partidos. Todos se acuerdan de su esperado debut con la camiseta blanca donde logró dos goles. Fue con la Liga ya comenzada y ante el Alavés. Todavía no estaba en plena forma pero Ronaldo salió del banquillo y en el primer balón que tocó dio en la diana. Minutos después consiguió resolver en un mano a mano de los suyos para completar su doblete en el partido de su estreno con el Madrid. Fue un debut soñado y un preludio del título de Liga que conseguiría esa misma temporada con los blancos.
En el Real Madrid era un jugador totalmente distinto del futbolista que visitó la elástica del Barça. Pero su rendimiento era espectacular. Seguía siendo un delantero velocísimo y causaba pavor en las defensas cuando encaraba con el balón en carrera. Además, seguía siendo un seguro en sus disparos con ambas piernas. Le daba igual resolver con la derecha o con la izquierda. Su único lunar era el juego aéreo, pero no lo necesitaba. Con el Madrid tuvo actuaciones brillantes como la de Old Trafford en la Liga de Campeones. Ronaldo consiguió un 'hat-trick' inolvidable en el Teatro de los sueños.
Vuelta a Milan
Pero la galaxia se fue difuminando con los años y llegaron malos tiempos al Madrid. La Champions y la Liga se resistían y finalmente Ronaldo abandonó el Real Madrid casi por la puerta de atrás en el mercado de invierno de la temporada 2006-2007 por su mala relación con Fabio Capello. Su rumbo: el Milan. Ahí comenzó su cuesta abajo profesional. Su sobrepeso era ya indiscutible y para colmo volvió a sufrir una grave lesión en febrero de 2008 al romperse el tendón rotuliano de la rodilla izquierda. De nuevo tenía que afrontar una recuperación larguísima y ese fue su final en el Milan.
El Corinthians, su última parada
Cuando todos creían que Ronaldo colgaría las botas el Fenómeno decidió volver a su país y fichó en 2009 por el Corinthians donde ha marcado sus últimos goles como futbolista. 35 dianas en 65 partidos. Porque Ronaldo ha sido el mejor en eso: en hacer goles. Un delantero inimitable
https://www.youtube.com/watch?v=YaAMpk2QOJg&feature=fvsr
http://www.marca.com/2011/02/14/futbol/futbol_internacional/1297671343.html
El 'Fenómeno' se retira tras una brillantísima carrera en la que ha marcado 420 goles en 616 partidos · Ganó dos Balones de Oro, tres FIFA World Player y dos Copas del Mundo · Jugó en 4 de los grandes equipos del mundo: Barça, Inter, Real Madrid y Milan.
Ronaldo cuelga las botas. El mejor delantero de la historia y un futbolista único dice adiós al fútbol a los 34 años. No aguanta más. Sus piernas y su cuerpo no obedecen ya a las órdenes de su cerebro. La peor sensación que puede tener un futbolista. La eliminación del Corinthians en la Copa Libertadores ha precipitado su retirada. Se marcha uno de los grandes que ha militado en cuatro de los mejores clubes del mundo (Barcelona, Inter, Real Madrid y Milan) y que ha conquistado casi todos los títulos individuales (Dos Balones de Oro y tres FIFA World Player) y colectivos. Le faltó la Liga de Campeones, un lunar en una brillantísima carrera deportiva con graves lesiones que Ronaldo pudo superar con tesón y trabajo.
Y es que Ronaldo ha sido dos jugadores distintos durante su vida futbolística pero igual de sobresalientes. Dos gravísimas lesiones de rodilla cuando militaba en el Inter de Milán marcaron su carrera. Aún así, el 'Fenómeno' brilló con luz propia en las dos etapas. Y eso da más valor aún a su trayectoria.
Ronaldo Luis Nazario de Lima dio sus primeros pasos como futbolista en el Cruzeiro. En 1993 con 16 años el delantero brillaba en el campeonato Mineiro. En una temporada marcó la friolera de 44 goles.
Sus exhibiciones en el Cruzeiro llevaron al seleccionador brasileño, Carlos Alberto Parreira, a incluirle en la lista para el Mundial de Estados Unidos de 1994 a pesar de que sólo tenía 17 años. Brasil ganó el título aunque Ronaldo no disputó ni un sólo minuto del torneo. A partir de ahí la trayectoria de Ronaldo fue imparable.
Tras la Copa del Mundo de EE.UU. llegó a Europa. Ronaldo fichó por el PSV Eindhoven y en su primer año (94-95) marcó 35 goles en 36 partidos. Logró el trofeo al máximo goleador y la Liga holandesa. El 'Fenómeno' era un torbellino ofensivo, imparable en carrera y con unos recursos descomunales. En la siguiente temporada (95-96) firmó 19 tantos en 21 encuentros.
Se salió en su año de azulgrana
De ahí dio el salto al Barcelona donde firmó una temporada (96-97) para enmarcar. El club azulgrana desembolsó por un jugador de 20 años 2.500 millones de pesetas, una cifra récord por aquella época. No defraudó. Firmó una campaña espectacular tanto en el plano individual como colectivo.
El 'Fenómeno' logró el trofeo Pichichi con 34 goles en 37 partidos. Inolvidable fue su auténtica obra de arte en el estadio Multiusos de San Lázaro en Santiago de Compostela. Ronaldo marcó un golazo antológico. Recogió el balón en el centro del campo y fue esquivando rivales, agarrones y patadas hasta que se plantó frente al portero para resolver con maestría. O su exhibición en el partido que disputó el Barça en el Camp Nou ante el Valencia luciendo un vendaje en el muslo derecho que parecía que daba alas al brasileño. Los defensas del Valencia no podían seguir su estela.
Ronaldo cerró la temporada de azulgrana con 47 goles en 49 partidos. El Barça conquistó con el brasileño en sus filas todos los títulos que disputó excepto la Liga que se la llevó el Real Madrid de Fabio Capello. Los culés ganaron la Recopa de Europa, la Copa del Rey y la Supercopa de España y Ronaldo cerró el año con el Balón de Oro, la Bota de Oro y el FIFA World Player en sus vitrinas.
4.000 millones... y al Inter
Su espectacular año en el Barça hizo que su representante solicitara una revisión de su contrato a José Luis Núñez, por entonces presidente del club azulgrana. Las exigencias del agente eran muy altas acordes al rendimiento de su representado. Además, contaban con numerosas ofertas. Una de ellas era la del Inter de Milán. Sus dirigentes estaban totalmente enamorados de Ronaldo y estaban dispuestos a tirar la casa por la ventana por él. Tras unas largas negociaciones con el Barça Ronaldo decidió aceptar la oferta del Inter y el club italiano pagó los 4.000 millones de pesetas de su cláusula de rescisión. El Barça se quedaba sin el mejor jugador del mundo del momento.
Y aterrizó en Milán donde vivió sus peores pesadillas como futbolista. En la primera temporada allí (97-98) Ronaldo hizo 34 goles en 47 partidos y conquistó el único título con la camiseta del Inter. Fue la Copa de la UEFA tras vencer a la Lazio en la final. Sus mejores momentos como jugador del Inter los vivió con la selección brasileña. Dos títulos de la Copa América (1997 y 1999), una Copa Confederaciones y un subcampeonato Mundial. Brasil no pudo repetir título al perder la final ante Francia y Ronaldo fue el gran protagonista. El brasileño sufrió convulsiones la noche antes de la final y estuvo a punto de no disputar el encuentro. Al final, jugó el choque pero su rendimiento no fue el esperado y su equipo lo acusó.
Pesadilla con las lesiones
A comienzos de la temporada 1999-2000 su carrera deportiva dio un vuelco. Ronaldo se lesionó de gravedad en la rodilla derecha y necesitó de un año entero para volver a los terrenos de juego. Pero la desgracia se cebó con el delantero brasileño. En el primer partido que disputaba tras recuperase ante la Lazio se rompió el tendón rotuliano de la rodilla derecha. Todos nos acordamos de los gritos de dolor de Ronaldo agarrándose la rodilla herida. Parecía que su carrera estaba acabada. De nuevo tenía que afrontar una recuperación de larga duración.
Resurrección
Pero Ronaldo tapó las bocas de muchos críticos que le tildaban de vago y poco trabajador y volvió por sus fueros unos meses después justo antes del Mundial de Corea y Japón 2002. Luiz Felipe Scolari le incluyó en la lista para la Copa del Mundo pese a su inactividad y el 'Fenómeno' no defraudó. Lideró a la selección brasileña en todos los partidos, fue el máximo goleador del torneo con ocho goles y marcó en la final ante Alemania los dos tantos que dieron el pentacampeonato a Brasil. Ronaldo había vuelto por la puerta grande. Era un tipo de jugador. Más ancho, menos explosivo pero igual de rápido y letal.
El tercer 'galáctico'
Fue entonces cuando Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, se encaprichó de Ronaldo. Parecía un fichaje imposible, pero el máximo mandatario blanco logró arrebatárselo al Inter por 36 millones de euros y completaba su trilogía de estrellas junto a Figo y Zidane. En el Madrid estuvo cuatro temporadas y media y su rendimiento fue de más a menos.
En su primera temporada anotó 30 goles en 44 partidos. Todos se acuerdan de su esperado debut con la camiseta blanca donde logró dos goles. Fue con la Liga ya comenzada y ante el Alavés. Todavía no estaba en plena forma pero Ronaldo salió del banquillo y en el primer balón que tocó dio en la diana. Minutos después consiguió resolver en un mano a mano de los suyos para completar su doblete en el partido de su estreno con el Madrid. Fue un debut soñado y un preludio del título de Liga que conseguiría esa misma temporada con los blancos.
En el Real Madrid era un jugador totalmente distinto del futbolista que visitó la elástica del Barça. Pero su rendimiento era espectacular. Seguía siendo un delantero velocísimo y causaba pavor en las defensas cuando encaraba con el balón en carrera. Además, seguía siendo un seguro en sus disparos con ambas piernas. Le daba igual resolver con la derecha o con la izquierda. Su único lunar era el juego aéreo, pero no lo necesitaba. Con el Madrid tuvo actuaciones brillantes como la de Old Trafford en la Liga de Campeones. Ronaldo consiguió un 'hat-trick' inolvidable en el Teatro de los sueños.
Vuelta a Milan
Pero la galaxia se fue difuminando con los años y llegaron malos tiempos al Madrid. La Champions y la Liga se resistían y finalmente Ronaldo abandonó el Real Madrid casi por la puerta de atrás en el mercado de invierno de la temporada 2006-2007 por su mala relación con Fabio Capello. Su rumbo: el Milan. Ahí comenzó su cuesta abajo profesional. Su sobrepeso era ya indiscutible y para colmo volvió a sufrir una grave lesión en febrero de 2008 al romperse el tendón rotuliano de la rodilla izquierda. De nuevo tenía que afrontar una recuperación larguísima y ese fue su final en el Milan.
El Corinthians, su última parada
Cuando todos creían que Ronaldo colgaría las botas el Fenómeno decidió volver a su país y fichó en 2009 por el Corinthians donde ha marcado sus últimos goles como futbolista. 35 dianas en 65 partidos. Porque Ronaldo ha sido el mejor en eso: en hacer goles. Un delantero inimitable
https://www.youtube.com/watch?v=YaAMpk2QOJg&feature=fvsr
http://www.marca.com/2011/02/14/futbol/futbol_internacional/1297671343.html