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La importancia de ser uno
Demichelis, dando órdenes [EFE]
Hubo un detalle en los prolegómenos del Sevilla-Málaga que me llamó la atención y me gustó mucho más que el resultado y el juego blanquiazul: el corrillo que hicieron los jugadores antes del pitido inicial. ¿Por qué? Porque creo que, antes que la añorada seguridad defensiva, hacer piña es indispensable para lograr la salvación. Y creo que, por fin, se empieza a fomar una.
La permanencia se certificará siempre y cuando el Málaga siga manteniendo su intensidad defensiva y acierte arriba como lo ha venido haciendo a lo largo del curso. Lo primero está en vías de conseguirse, lo segundo es una de las virtudes que ha atesorado el equipo desde el comienzo de Liga. Pero siempre se puso en cuestión la unión de un grupo lleno de futbolistas nuevos y de diferentes países, culturas o campeonatos. Y cuando hay disparidad de objetivos o no se arrima el hombro en la misma dirección...
Por eso me satisfizo observar ese corrillo. Pudo parecer un detalle nimio, pero ver a Demichelis impartir lecciones y alentado a sus compañeros me pareció una grata noticia. El General se las conoce todas y sabe de la importancia de tener un vestuario cohesionado. Como Gámez, Fernando, Arnau, Weligton, Baptista o Apoño. A ninguno se le escapa que la premisa para seguir en Primera es ser una misma cosa: un equipo.
Y en esas anda el Málaga. En Sevilla se puso la primera piedra. Nunca faltó solidaridad, jamás faltó una ayuda a un compañero. Me gustó menos que apenas se buscara la portería contraria, pero visto con perspectiva, el escenario y el rival, que eran cosa seria, doy el punto por válido y lo daré por colosal siempre que el Getafe caiga en casa. La Rosaleda, tan sufridora, tiene que ver que todos van a una. Con el aliento de la grada y un conjunto unido, todo será más fácil. Muchísimo más.
La importancia de ser uno
Demichelis, dando órdenes [EFE]
Hubo un detalle en los prolegómenos del Sevilla-Málaga que me llamó la atención y me gustó mucho más que el resultado y el juego blanquiazul: el corrillo que hicieron los jugadores antes del pitido inicial. ¿Por qué? Porque creo que, antes que la añorada seguridad defensiva, hacer piña es indispensable para lograr la salvación. Y creo que, por fin, se empieza a fomar una.
La permanencia se certificará siempre y cuando el Málaga siga manteniendo su intensidad defensiva y acierte arriba como lo ha venido haciendo a lo largo del curso. Lo primero está en vías de conseguirse, lo segundo es una de las virtudes que ha atesorado el equipo desde el comienzo de Liga. Pero siempre se puso en cuestión la unión de un grupo lleno de futbolistas nuevos y de diferentes países, culturas o campeonatos. Y cuando hay disparidad de objetivos o no se arrima el hombro en la misma dirección...
Por eso me satisfizo observar ese corrillo. Pudo parecer un detalle nimio, pero ver a Demichelis impartir lecciones y alentado a sus compañeros me pareció una grata noticia. El General se las conoce todas y sabe de la importancia de tener un vestuario cohesionado. Como Gámez, Fernando, Arnau, Weligton, Baptista o Apoño. A ninguno se le escapa que la premisa para seguir en Primera es ser una misma cosa: un equipo.
Y en esas anda el Málaga. En Sevilla se puso la primera piedra. Nunca faltó solidaridad, jamás faltó una ayuda a un compañero. Me gustó menos que apenas se buscara la portería contraria, pero visto con perspectiva, el escenario y el rival, que eran cosa seria, doy el punto por válido y lo daré por colosal siempre que el Getafe caiga en casa. La Rosaleda, tan sufridora, tiene que ver que todos van a una. Con el aliento de la grada y un conjunto unido, todo será más fácil. Muchísimo más.