El balear fue sometido a unas pruebas en las instalaciones médicas del Melbourne Park horas después del encuentro ante Ferrer, que confirmaron una leve rotura fibrilar y descartaron una dolencia mayor.


Rafael Nadal emprende el regreso a España, contrariado por la derrota encajada ante David Ferrer y la rotura de fibras que se produjo en los músculos isquiotibiales del muslo izquierdo, llevados al límite por las exigencias a las que le sometió su adversario, que disputará la semifinal al británico Andy Murray.
Nadal fue sometido a unas pruebas en las instalaciones médicas del Melbourne Park horas después del encuentro, que confirmaron una leve rotura fibrilar y descartaron una dolencia mayor. El número uno del mundo ya no acudió más al recinto del primer Grand Slam del curso y partirá hacia España, con destino Mallorca, en un vuelo desde Melburne que saldrá a las 23.00 hora local.
El contratiempo físico que el tenista español ha padecido en el Abierto de Australia, el segundo consecutivo tras el sufrido hace un año en el choque de cuartos de final con el británico Andy Murray, cuando tuvo una lesión en la rodilla derecha, no altera en principio los planes competitivos de Nadal.
El número uno del mundo, una vez complete en España las exploraciones médicas para precisar la lesión, tiene previsto contar con un tiempo de descanso, centrado en entrenar y, después, acudir con el equipo español de Copa Davis a Charleroi, del 4 al 6 de marzo, para disputar la primera eliminatoria del Grupo Mundial.

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