El Valencia viene por Jesús Gámez
El Málaga ya conoce el interés del club levantino por su fichaje, pero exige cinco millones por el traspaso del fuengiroleño Su rendimiento ha convencido a los técnicos de Mestalla.
El Valencia apuesta definitivamente por Jesús Gámez como su lateral derecho para un futuro a muy corto plazo. El Málaga ya conoce el deseo del club levantino de hacerse con los servicios del fuengiroleño a partir del próximo mes de julio. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, su exigencia actual de cinco millones de euros -rebajables como máximo en un millón- frena en estos momentos cualquier acuerdo. La situación económica en la entidad de Mestalla tampoco es muy boyante y supone en estos momentos el principal obstáculo en la negociación.
Hace menos de un año el Valencia ultimó la recopilación de informes respecto a Jesús Gámez. El nombre del fuengiroleño figuraba el primero en la lista de objetivos para reforzar la posición de lateral derecho. Su nombre estaba 'bendecido' por los técnicos, pero existía una sola duda: su rendimiento en Primera División. Además, algunos despistes defensivos precisamente en aquel momento de 2008 también desembocaron en que el Valencia optara por recular respecto a su planteamiento inicial y decidiera esperar una temporada más antes de lanzarse de lleno por su contratación.
Certeza
El deseo del Valencia era madurar su decisión hasta tener la certeza de que Jesús Gámez es un jugador con suficiente empaque para competir al máximo nivel en un equipo con las más altas aspiraciones y previsiblemente inmerso en la disputa de una competición europea. Su técnico, Unai Emery, también tiene claro que prefiere al malagueño Alexis en el centro de la zaga, y no como lateral derecho, que siempre ha sido una alternativa más para la dirección deportiva que para los distintos entrenadores.
El Málaga ya supo la pasada temporada de este interés. De hecho, más de un dirigente pensaba que el fuengiroleño dejaría el club durante el pasado verano. Después de los movimientos del Valencia también surgió el nombre del Sevilla a finales de abril, pero en ningún caso de forma decidida. La intención del club levantino era más firme, aunque ni por asomo como sucede en la actualidad. Jesús Gámez ha superado definitivamente la prueba del algodón. Su rendimiento durante la primera vuelta ha sido más que notable. En el plano defensivo se ha mostrado muy sólido -sin apenas errores en los marcajes cada semana- y también se deja ver en ataque siempre con criterio y sin riesgo para el equipo. Este compendio de factores ha provocado el esprint en Mestalla para evitar que se adelante otro conjunto.
Desde hace varias semanas el Málaga conoce el interés del Valencia. Según personas cercanas al protagonista, también Jesús Gámez ha sido informado de ello por su representante, Joseba Díaz, una persona con suficiente credibilidad en el mercado y que no se deja llevar por rumores, sino por hechos contrastados y ofertas que tienen visos de absoluta realidad. Es decir, aunque no ha podido ser confirmado este extremo, es previsible que el propio agente ya haya conversado sobre este interés con miembros de la secretaría técnica blanquiazul.
Sin deseo de vender
El Málaga no está dispuesto a vender. Y mucho menos, a malvender. El precio de salida por Jesús Gámez asciende a cinco millones de euros. Lógicamente, el Valencia lo considera desorbitado. Además, en principio este traspaso únicamente sería factible en caso de imperiosa necesidad económica, pero también conviene destacar que el fuengiroleño actúa en una demarcación sin el relieve de otras, lo que facilitaría su salida si la cantidad fuera suficientemente importante.
El principal obstáculo es que la situación económica del Valencia tampoco es muy boyante. Su deuda es muy elevada y todavía existen dudas sobre la viabilidad de algunos proyectos auspiciados por su actual presidente, Vicente Soriano, pese al notorio ímpetu de este último y a su innegable capacidad para acabar con la fractura social de los últimos tiempos. A día de hoy el fichaje de Jesús Gámez estaría supeditado a la salida de alguna de sus estrellas -Silva y, sobre todo, Villa- para disponer de liquidez suficiente con el objetivo de emprender diversas operaciones destinadas a fortalecer la plantilla en varias posiciones en el proyecto de futuro.
Como es habitual, el mensaje del Málaga respecto a este interés -como en otros también surgidos en los últimos meses- será el habitual: el club no piensa vender jugadores, sólo atenderá ofertas en firme y únicamente accederá a un traspaso si supone un beneficio considerable para la entidad. Pero en La Rosaleda ya saben que el Valencia viene por Jesús Gámez y que su salida será difícil de frenar pese a que no hace mucho su contrato fue revisado económicamente y ampliado en duración como recompensa a su papel estelar en la temporada del ascenso.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-01-09...z-20090109.html
El Málaga ya conoce el interés del club levantino por su fichaje, pero exige cinco millones por el traspaso del fuengiroleño Su rendimiento ha convencido a los técnicos de Mestalla.
El Valencia apuesta definitivamente por Jesús Gámez como su lateral derecho para un futuro a muy corto plazo. El Málaga ya conoce el deseo del club levantino de hacerse con los servicios del fuengiroleño a partir del próximo mes de julio. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, su exigencia actual de cinco millones de euros -rebajables como máximo en un millón- frena en estos momentos cualquier acuerdo. La situación económica en la entidad de Mestalla tampoco es muy boyante y supone en estos momentos el principal obstáculo en la negociación.
Hace menos de un año el Valencia ultimó la recopilación de informes respecto a Jesús Gámez. El nombre del fuengiroleño figuraba el primero en la lista de objetivos para reforzar la posición de lateral derecho. Su nombre estaba 'bendecido' por los técnicos, pero existía una sola duda: su rendimiento en Primera División. Además, algunos despistes defensivos precisamente en aquel momento de 2008 también desembocaron en que el Valencia optara por recular respecto a su planteamiento inicial y decidiera esperar una temporada más antes de lanzarse de lleno por su contratación.
Certeza
El deseo del Valencia era madurar su decisión hasta tener la certeza de que Jesús Gámez es un jugador con suficiente empaque para competir al máximo nivel en un equipo con las más altas aspiraciones y previsiblemente inmerso en la disputa de una competición europea. Su técnico, Unai Emery, también tiene claro que prefiere al malagueño Alexis en el centro de la zaga, y no como lateral derecho, que siempre ha sido una alternativa más para la dirección deportiva que para los distintos entrenadores.
El Málaga ya supo la pasada temporada de este interés. De hecho, más de un dirigente pensaba que el fuengiroleño dejaría el club durante el pasado verano. Después de los movimientos del Valencia también surgió el nombre del Sevilla a finales de abril, pero en ningún caso de forma decidida. La intención del club levantino era más firme, aunque ni por asomo como sucede en la actualidad. Jesús Gámez ha superado definitivamente la prueba del algodón. Su rendimiento durante la primera vuelta ha sido más que notable. En el plano defensivo se ha mostrado muy sólido -sin apenas errores en los marcajes cada semana- y también se deja ver en ataque siempre con criterio y sin riesgo para el equipo. Este compendio de factores ha provocado el esprint en Mestalla para evitar que se adelante otro conjunto.
Desde hace varias semanas el Málaga conoce el interés del Valencia. Según personas cercanas al protagonista, también Jesús Gámez ha sido informado de ello por su representante, Joseba Díaz, una persona con suficiente credibilidad en el mercado y que no se deja llevar por rumores, sino por hechos contrastados y ofertas que tienen visos de absoluta realidad. Es decir, aunque no ha podido ser confirmado este extremo, es previsible que el propio agente ya haya conversado sobre este interés con miembros de la secretaría técnica blanquiazul.
Sin deseo de vender
El Málaga no está dispuesto a vender. Y mucho menos, a malvender. El precio de salida por Jesús Gámez asciende a cinco millones de euros. Lógicamente, el Valencia lo considera desorbitado. Además, en principio este traspaso únicamente sería factible en caso de imperiosa necesidad económica, pero también conviene destacar que el fuengiroleño actúa en una demarcación sin el relieve de otras, lo que facilitaría su salida si la cantidad fuera suficientemente importante.
El principal obstáculo es que la situación económica del Valencia tampoco es muy boyante. Su deuda es muy elevada y todavía existen dudas sobre la viabilidad de algunos proyectos auspiciados por su actual presidente, Vicente Soriano, pese al notorio ímpetu de este último y a su innegable capacidad para acabar con la fractura social de los últimos tiempos. A día de hoy el fichaje de Jesús Gámez estaría supeditado a la salida de alguna de sus estrellas -Silva y, sobre todo, Villa- para disponer de liquidez suficiente con el objetivo de emprender diversas operaciones destinadas a fortalecer la plantilla en varias posiciones en el proyecto de futuro.
Como es habitual, el mensaje del Málaga respecto a este interés -como en otros también surgidos en los últimos meses- será el habitual: el club no piensa vender jugadores, sólo atenderá ofertas en firme y únicamente accederá a un traspaso si supone un beneficio considerable para la entidad. Pero en La Rosaleda ya saben que el Valencia viene por Jesús Gámez y que su salida será difícil de frenar pese a que no hace mucho su contrato fue revisado económicamente y ampliado en duración como recompensa a su papel estelar en la temporada del ascenso.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-01-09...z-20090109.html