Pellegrini y Fernández coincidieron desde el primer momento en que los refuerzos debían estar contrastados
Personalidad, liderazgo, intensidad, calidad... Esas son las cualidades que los responsables deportivos de un club buscan en un futbolista. Pero a ellas conviene añadir otra: conocimiento de la Liga. Todas tienen un peso enorme entre los dirigentes del Málaga durante este mercado de invierno. El equipo no está para correr riesgos y por ello los nombres de Maresca, Demichelis, Camacho, Asenjo, Baptista e incluso José Ángel (por el que hoy se realizará un último intento) están contrastados, como se habían marcado Manuel Pellegrini y Antonio Fernández en su primera conversación.
El entrenador y el director deportivo del Málaga no querían experimentos. La situación aconseja ir sobre seguro. Más vale bueno conocido. ¿Con suficiente nivel para las aspiraciones mayores en años venideros? Está por ver. De momento, llegan para sacar las castañas del fuego. Que no es poco. Y todos ellos garantizan teóricamente un salto cualitativo para superar a diversos rivales directos.
De la media docena de primeros objetivos del Málaga solo uno no conocía la Liga española, el central argentino Demichelis, pero Pellegrini sabe lo que puede dar de sí, porque fue pupilo suyo en el River Plate. Al margen, claro, de que únicamente con nombrar al Bayern Múnich alemán queda todo dicho: está acostumbrado a competir al máximo nivel. Sin contar otras citas internacionales con su selección, la albiceleste.
De salida Fernández y Pellegrini descartaron buscar en los mercados extranjeros. A partir del domingo todos los encuentros del Málaga son finales anticipadas, así que no queda margen de tiempo para que los incorporados acusen los habituales problemas de adaptación. Además, con las plantilla de la pasada y la actual temporada, es evidente que bucear fuera de España viene a ser un triple salto mortal sin red. El ritmo que se exige en Primera nada tiene que ver con el que caracteriza a otros países.
Internacionales sub-21
Por todo lo expuesto, bien se puede afirmar que Fernández ha ido a tiro fijo, en busca de los futbolistas que él conoce. Su papel en la estructura técnica de la Federación Española de Fútbol, codo con codo con Fernando Hierro, Vicente del Bosque y los seleccionadores de las categorías inferiores (sin olvidar a otro 'veterano de guerra', Paco Jiménez), le ha valido para tratar de reclutar a internacionales sub-21.
¿Está Asenjo recuperado físicamente de su grave lesión? ¿Puede Camacho asumir la responsabilidad en una situación tan complicada? ¿Tiene tanta calidad José Ángel como para desembolsar tres millones de euros por su fichaje? Son preguntas de las que tiene respuesta Antonio Fernández, porque cuenta con contactos a un cierto nivel como para tratar de llevar a cabo su máxima en esta encrucijada del Málaga, tal como expuso en una entrevista con SUR: reducir al mínimo el margen de error.
Asenjo, Camacho y José Ángel son jugadores bien conocidos por Antonio Fernández. Sabe lo que pueden dar de sí y hasta qué punto tienen capacidad suficiente para contribuir a que el equipo dé el salto cualitativo deseado y, sobre todo, necesario.
Relación personal
El director deportivo también ha apostado por dos jugadores experimentados, curtidos en mil batallas y que además no le van a fallar en un momento tan comprometido. Maresca y Baptista no son dos futbolistas más para el jerezano. Con ambos mantiene una relación personal muy estrecha. Con el brasileño, por ejemplo, hablaba cada semana o diez días de todo tipo de cuestiones, no solo deportivas. Respecto al italiano, fue una pieza básica en el Sevilla de Juande Ramos, aquel que se acostumbró a ganar casi todos los títulos. Y allí Fernández pudo pulsar en el día a día el liderazgo, la personalidad y la ambición de este centrocampista organizador.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-12-29/vale-bueno-conocido-20101229.html